Descubrir una infidelidad suele ocurrir en los momentos más insospechados, cuando los gestos, las ausencias o las excusas empiezan a encajar de otra forma. Muchas personas recuerdan con claridad el instante en que comprendieron que algo no cuadraba, y esa certeza suele ser difícil de borrar. La mezcla de sorpresa, rabia y desconcierto que acompaña a ese descubrimiento marca un antes y un después, no solo en la relación, sino también en la forma de ver al otro.
A partir de ese punto, todo se mide de manera distinta: las palabras, los silencios y hasta los recuerdos. En esa línea se sitúa el relato de Carolina Perles, que habló en el programa ¡De Viernes! sobre cómo descubrió la infidelidad de José Luis Ábalos.
Durante su participación en el programa ¡De Viernes!, Perles recordó el momento en el que se enfrentó a su entonces marido al saber que le había sido infiel. En sus palabras, se mezclaba la incredulidad con la frialdad de alguien que ha padecido mucho, incluso más de lo que debería haber consentido.
Según explicó en la entrevista, “él me dice que no se ha portado bien conmigo, que eso lo hacen todos, que eso se acaba, que tal y que cual”. La frase resume la manera con la que Ábalos intentó restar importancia a lo ocurrido, apelando a una supuesta normalidad que, para ella, resultó inaceptable.
El relato de Perles no se detuvo en el reproche personal, sino en el modo en que se sintió tratada tras intentar marcharse. Contó que, en ese momento, su marido intentó detenerla con una frase que la marcó: “Se me dice que cómo me voy a ir, como una inmigrante fracasada”.
A partir de ahí, su decisión fue firme y dejó claro que aquella relación ya no tenía sentido. La conversación, que había empezado con un intento de justificación, acabó convirtiéndose en la confirmación definitiva de una ruptura que ya estaba escrita.
El testimonio de Carolina Perles, de esta manera, añadió una nueva capa al perfil público de José Luis Ábalos, mostrando el lado más íntimo de una historia que, pese al tiempo transcurrido, sigue provocándole una evidente congoja por todo lo que remueve en ella y sus hijos.

