En política, el uso del dinero en efectivo suele despertar recelos. Los pagos que se realizan fuera del circuito bancario generan dudas sobre su origen y destino, sobre todo cuando se vinculan a figuras públicas. Esa desconfianza se agrava cuando las imágenes que los acompañan muestran fajos de billetes, un elemento que en el imaginario colectivo se asocia a prácticas poco transparentes.
Este tipo de casos, en los que la apariencia visual multiplica la sospecha, terminan por colocar a los protagonistas en el centro del debate mediático. A ese escenario ha tenido que enfrentarse Carolina Perles, exmujer de José Luis Ábalos, tras la difusión de unas fotografías que, según aclaró, nada tienen que ver con ella.
Nada que ver
Perles desmintió con contundencia cualquier implicación en las imágenes difundidas
Durante su paso por el programa ¡De Viernes!, Perles respondió a las especulaciones sobre las imágenes que circulan desde hace días. Desde el primer momento quiso dejar claro que desconoce totalmente su procedencia y negó cualquier participación en ellas. En la entrevista afirmó: “Esas fotos las desconozco, las he visto igual que el resto del país. Me sorprende que esta señora diga eso”.
La conversación sirvió para que explicara también por qué sería imposible que las hubiera tomado: “Estamos hablando de que llevo ya mucho tiempo que no estoy con José Luis. Después de su cese pasaron una serie de circunstancias, y por esa situación decidí quedarme en Valencia. Así terminamos el matrimonio”.
El programa apuntó que las imágenes podrían haberse hecho en marzo de 2020, cuando Carolina todavía convivía con el exministro en la vivienda oficial. Ella respondió con firmeza ante esa hipótesis y mencionó a la exasistenta doméstica: “Pues que le pregunten a Rosa, porque como ya bien estoy relatando, yo no. Lo que ella viene a decir es que la mano que se ve es la de Rosa… pues no lo sé”.
En un tono más distendido, añadió un comentario que dejó entrever su distancia respecto a aquel entorno: “Tampoco me acuerdo si esta señora tenía un lunar aquí o allá. Hace mucho tiempo que dejó de estar en mi vida”.

