Irene Rosales ha vuelto a pisar un plató de televisión tras su mediática ruptura con Kiko Rivera. Fue a finales del pasado mes de agosto cuando la sevillana, de 34 años y el hijo de Isabel Pantoja anunciaron su separación tras once años de relación y dos hijas en común, Ana y Carlota, de 8 y 6 años respectivamente.
''No es fácil. Nunca lo es. Tomar la decisión correcta a veces es lo más difícil, pero también lo más necesario. Y en este caso, lo hacemos con respeto, con gratitud y con la certeza de que lo más importante seguirá siendo lo mismo: nuestras niñas'', declaró el DJ en sus redes sociales. Varias semanas después, la propia Irene Rosales confirmó en la revista Semana que ''nunca'' le ha sido infiel a Kiko Rivera.
            Irene Rosales y Kiko Rivera en una imagen de archivo
De hecho, la sevillana aseguró que ''su matrimonio se rompió porque había sido más madre que esposa''. Por si esto fuera poco, la prensa fotografió a Rosales en compañía de un hombre, un empresario sevillano llamado Guillermo, por las calles de Madrid y en actitud muy cómplice. Unas imágenes que sembraron la duda sobre la lealtad de Irene a Kiko. Por este motivo, la sevillana ha querido romper su silencio en el plató de Y ahora Sonsoles.
''Cuando conozco a Kiko, soy una niña, tengo 22 años. He estado muy enamorada de él durante mucho tiempo. Yo lo conocí en uno de los peores momento de su vida y aún así luchamos por la relación y fuimos a una con todo'', afirmaba. Sobre la razón de su separación, la sevillana era clara: ''No hay un motivo de peso para la ruptura, pero este verano me veo más sola de la cuenta. Somos familias, pero no éramos pareja. Él notó que yo estaba más distanciada, nos sentamos a hablar y tomamos la decisión, los dos veíamos lo mismo''.
            Irene Rosales en una imagen de archivo
Además, la exconcursante de GH DÚO aseguraba que es una persona a la que le cuesta mucho soltar, por lo que siempre necesita ese empujón por la otra parte para tomar una decisión. ''Los dos sabíamos que no éramos felices al 100% y que necesitábamos que buscar la felicidad por separado. Podríamos haber durado toda la vida porque somos familia y nos queremos, pero sería muy egoísta por nuestra parte conformarse con ese tipo de amor'', confesaba.
Para la exmujer de Kiko Rivera, lo peor fue comunicárselo a sus hijas. ''Se lo dijimos muy rápido. Tomamos la decisión y a los tres días ya se lo dijimos. Si que es cierto que no fue extraño para las niñas porque están acostumbradas a que esté fuera por trabajo. Pero para mí fue duro porque la final era yo la que me quedaba con ellas'', reconocía.
            Irene Rosales en 'Y ahora Sonsoles'
Según Rosales, su gran error fue preocuparse más por la felicidad de los demás que por la suya propia. ''Me centré demasiado en mi familia y me convertí en cuidadora de Kiko. Ha sido un error mío y me ha pasado factura'', declaraba. En cuanto a los problemas de adicción de Kiko Rivera, la sevillana explicaba que fue plenamente consciente de sus problemas tras el nacimiento de su hija Carlota.
''Llamé a Isabel Pantoja para decirle que era adicto. Fue mi última bala para que él decidiera poner solución, su madre no reaccionó bien. Le di un ultimátum 'o te curas o me voy''', afirmaba. Otro de los grandes baches de su relación han sido las supuestas infidelidades del hijo de la tonadillera. ''No sé cómo he vivido tantos años con eso. Soy una persona que, si soluciono, borro, porque sino lo hubiésemos dejado antes''.

            