Operación Triunfo ya está en la recta final del concurso, dejando a la santanderina Téyou (28) como la novena expulsada del programa. Su interpretación de la canción Je Vole, de la película La familia Belier, no le valió para permanecer en la Academia y finalmente terminó yéndose con el 48% de los votos a su favor. Una votación muy reñida frente a su compañero de nominación, y uno de sus grandes amigos dentro de la casa, Guillo Rist.
A pesar de haber nacido en Estados Unidos, la joven se crió desde pequeña en Santander y con tan solo 18 años se mudó a Madrid para conseguir su sueño de dedicarse profesionalmente a la música. Precisamente para recordar esta etapa y cerrar un ciclo en su vida, fue el motivo que la llevó a elegir esta balada en francés, que habla sobre crecer y dejar todo atrás. “Fui al cine a ver esa película con mi madre y una semana después me iba a Madrid”, recuerda la cantante en conversación con Guyana Guardian. Por esta razón, considera que haber elegido este tema fue para ella “como cerrar un ciclo”.
Téyou junto a su compañero de nominación Guillo Rista
Dentro del programa, la aspirante tuvo la oportunidad de formarse e interpretar canciones de algunos de sus ídolos. Una de estas fue Supervacío del cantante y profesor de Operación Triunfo, Vic Mirallas. Además, contó con la participación del propio compositor quien la acompañó con el saxo en la Gala 9 del concurso. A pesar de sentirse muy orgullosa, su actuación le costó la nominación del jurado. “Me dio rabia que me lo nominasen con esa canción”, confiesa. Aunque reconoce que lo hizo lo mejor que pudo con las capacidades físicas que tenía en aquel momento. “No estaba físicamente en un estado en el que pudiera haberlo hecho mejor”, admite la santanderina.
Aún y habiéndose convertido en una de las grandes favoritas por el público desde el principio del concurso, su participación se vio muy marcada por el cansancio y la frustración que empezó a sentir la artista con el paso de las semanas. “Es mucho más difícil de lo que parece”, comenta la ya extriunfita sobre sus expectativas antes de entrar en la Academia. Admite también que al entrar en el concurso tuvo “un choque de realidad”, ya que le costó ser “la persona a la que observan”. “Está el concepto de reality como todos lo conocemos, y otra cosa es ser tú el reality”, señala.
Téyou junto a Vic Mirallas en la actuación de Supervacío en la Gala 9
Fue su comportamiento en el formato lo que le jugó una mala pasada a la ya exconcursante, ya que el jurado valoró negativamente su reacción en la gala de su nominación. “El comentario de la actitud me sorprendió un poco”, confiesa. A pesar de ello, la cantante reconoce que a “estas alturas del programa, cualquiera podría estar nominado”. Sin embargo, acepta que hay valoraciones que el jurado le hizo, que todavía no entiende. “Si tuviera la oportunidad de hablar con el jurado, me encantaría preguntarles a qué se referían exactamente”, comenta la joven artista.
A sus 28 años, era la mayor de su edición. Un hecho que dice haber jugado a su favor por atesorar en referencia a la actuación “más experiencia y tranquilidad”. “Cuanto más mayor eres, te conoces más”, asegura la exconcursante. A pesar de que, además era una de las que más recorrido tenía en la industria musical en comparación a sus compañeros, Téyou admite que ahora le gustaría encontrar el sonido que la represente, componiendo música pop e indie. Asimismo, reconoce que uno de sus grandes sueños sería hacer una colaboración con artistas que ya han pasado por el concurso como Natalia Lacunza; el cantante Carlos Ares, así como con sus compañeros de edición, Claudia Arenas y Guillo Rist.

