La entrañable Heidi, la niña de los Alpes cumple 50 años desde su estreno en España, que tuvo lugar el 2 de mayo de 1975 en TVE1. Aunque la serie se emitió por primera vez en Japón el 6 de enero de 1974, fue en España donde alcanzó un enorme éxito y se convirtió en un fenómeno televisivo que marcó a toda una generación.
Basada en la novela homónima de la escritora suiza Johanna Spyri, la serie consta de 52 episodios y fue producida por el estudio Zuiyo Eizo (actualmente Nippon Animation). Pero los verdaderos artífices del encanto de Heidi fueron su director, Isao Takahata y el maestro Hayao Miyazaki, que diseñó los personajes. Ambos crearon nueve años después el famoso Studio Ghibli, responsable de títulos como El viaje de Chijiro, Mi vecino Totoro, La princesa Mononoke, El castillo ambulante y la reciente, El niño y la garza, entre otros.
Clásico infantil y un fenómeno cultural
En España, la serie fue un éxito rotundo desde el primer momento, encabezando el índice de aceptación de programas en 1976 y conquistando audiencias millonarias en una época de monopolio televisivo. Heidi fue inicialmente emitida dentro del programa infantil “Un globo, dos globos, tres globos” y luego pasó a tener un espacio propio los sábados por la tarde, con audiencias millonarias.
Además, Heidi tuvo un impacto cultural muy amplio, con canciones como “Abuelito, dime tú” que se convirtieron en himnos de la época. Frases y personajes de la serie se integraron en el habla popular, y Heidi se convirtió en un referente cultural para varias generaciones de niños españoles. Las distintas reposiciones y los posteriores lanzamientos en formatos DVD, Blu-ray y plataformas de streaming, han mantenido vigente su legado.
La puerta de entrada del anime en España
Heidi marcó un antes y un después en la programación infantil de TVE tras su estreno en 1975. Hasta ese momento, la mayoría de series infantiles en España eran de aventuras, ciencia ficción o comedia, generalmente de origen estadounidense o europeo. La llegada de Heidi, con su tono dramático y su enfoque en valores como la amistad, la solidaridad y la superación personal, supuso una novedad absoluta en la parrilla infantil.
El enorme impacto de Heidi abrió la puerta a la animación japonesa en la televisión española. Su éxito facilitó la llegada de otras series niponas como Marco y La abeja Maya, consolidando el anime como una parte fundamental de la programación infantil en España durante las décadas siguientes. Las productoras japonesas conquistaron tanto al público infantil como a los programadores de TVE, cambiando la tendencia de contenidos y estilos en la franja infantil.