El genoma dice qué genes tenemos; el proteoma, qué proteínas producimos. Pero entre ambos se encuentra el espliceosoma, una maquinaria molecular esencial para editar los mensajes genéticos (ARN mensajero) y generar diferentes proteínas a partir de un gen. Se trata de la máquina molecular más compleja e intrincada del cuerpo humano, ya que edita más del 90% de nuestros genes. Los errores en este proceso están vinculados con muchas patologías, desde el cáncer a enfermedades neurodegenerativas.
Un equipo del Centre de Regulació Genòmica (CRG) en Barcelona, liderado por Malgorzata Rogalska y supervisado por Juan Valcárcel, ha elaborado el primer mapa completo del espliceosoma humano, un avance crucial publicado en Science . Los investigadores han podido observar con precisión las interacciones entre las más de 150 proteínas y moléculas que conforman esta compleja maquinaria. El mapa revela cómo los componentes del espliceosoma trabajan juntos para realizar el splicing , un proceso fundamental para la correcta expresión génica. El acceso al mapa completo es libre y gratuito, lo que abre nuevas oportunidades para comprender mejor muchas enfermedades e identificar nuevas dianas terapéuticas.
El equipo del CRG lleva más de una década estudiando el espliceosoma. Se trata de un proyecto internacional que involucra a más de 10 centros de investigación de Europa y Estados Unidos, y en el que destaca la participación del Instituto Europeo de Bioinformática (EMBL-EBI) y la Universidad de Harvard.