¿Qué puedo hacer después de la ESO? Es la gran pregunta que muchos jóvenes se hacen al terminar la educación obligatoria. En Catalunya, las opciones son varias y permiten elegir entre diferentes caminos según los intereses y objetivos de cada uno: desde el Bachillerato hasta la Formación Profesional (FP), pasando por itinerarios artísticos, deportivos y programas específicos para la inserción laboral. Decidir no siempre es fácil, pero conocer las alternativas ayuda a encontrar el camino adecuado.
Carla, de 16 años, lleva semanas dándole vueltas a su futuro. Le apasionan el diseño y las matemáticas, y aunque siempre ha pensado en estudiar arquitectura, aún no tiene claro qué Bachillerato escoger. Martí, en cambio, lo tuvo claro desde el principio: quiere ser periodista y sabe que el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales le ayudará a llegar a la universidad. Como ellos, miles de estudiantes se enfrentan a esta decisión cada año.
El camino a la universidad
El Bachillerato es el camino más conocido para quienes quieren acceder a la universidad. Se cursa en dos años y permite elegir entre cuatro modalidades. La de Artes facilita el acceso a grados como Bellas Artes, Diseño, Música o Artes Escénicas; Ciencias y Tecnología da acceso a estudios en Medicina, Ingeniería, Biotecnología o Arquitectura, y Humanidades y Ciencias Sociales prepara para grados como Derecho, ADE, Periodismo, Historia o Sociología. La modalidad General, al combinar asignaturas de distintas ramas, ofrece un abanico más amplio, aunque puede requerir complementos según los estudios elegidos.
Los estudiantes que completan el Bachillerato deben superar la prueba de acceso a la universidad (PAU), y algunos grados requieren pruebas específicas, como los de Bellas Artes o Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.

Una estudiante toma apuntes en un aula universitaria
Artísticas y deportivas
Para quienes tienen vocaciones creativas o deportivas, existen opciones especializadas. Las escuelas de arte y diseño ofrecen formación en ilustración, animación y diseño gráfico. Anna ha decidido seguir su pasión por el dibujo y estudiar en una de estas escuelas. Los conservatorios y las escuelas de teatro preparan a músicos, bailarines y actores. Pau, que sueña con subirse a los escenarios, se prepara para entrar en el Institut del Teatre. Las enseñanzas deportivas permiten obtener títulos en disciplinas como fútbol, esquí o socorrismo. Marc, tras años entrenando en natación, ha encontrado su camino en un ciclo de salvamento y socorrismo.
Cuando el camino no es lineal
No todos los jóvenes siguen un camino conocido. Existen programas adaptados a diferentes necesidades. Programas de formación e inserción (PFI) están dirigidos a quienes no han terminado la ESO y quieren aprender un oficio. Son una puerta de entrada al mundo laboral o a la FP. Los cursos de acceso a ciclos formativos facilitan ingresar en un CFGM o CFGS sin cumplir los requisitos de acceso. Las escuelas de adultos y segunda oportunidad permiten a quienes han abandonado sus estudios retomarlos y abrir nuevas posibilidades.
Decidir qué estudiar no siempre es fácil, pero en Catalunya existen recursos para ayudar a los jóvenes a encontrar su camino. Ferias de orientación, como el Saló de l’Ensenyament, sesiones informativas en los institutos y programas de asesoramiento pueden marcar la diferencia. Además, muchas plataformas y servicios de orientación académica permiten explorar numerosas nuevas opciones antes de tomar una decisión.
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