Pocas cosas salen hoy gratis. Y una de las que quedaban, acaba de esfumarse. Desde esta semana los Juzgados de Paz no pueden oficiar matrimonios civiles, una de sus funciones “estrella” y más agradecida y por la que no cobraban -la mayoría- ni un céntimo de euro.
Así que lo de casarse gratis –la mayoría de esas juezas y jueces no solían cobrar nada– se ha acabado. Aunque no todo está perdido; el ministro de Justicia, Félix Bolaños, se ha comprometido a enmendar la situación, que achaca a un error con la entrada en vigor de la nueva ley de eficiencia de la Justicia y “maniobras” inesperadas del PP, que según el ministro se negó a incluir una enmienda para que esa competencia no se perdiera en el camino de esta reforma.
La nueva norma, conocida como “ley Bolaños”, entró en vigor este jueves. Ha retirado a los jueces de paz las competencias para bendecir el “si quiero” de parejas que quieren casarse por lo civil. Esa responsabilidad se acota ahora a alcaldes, concejales y notarios. Y ahí, con estos últimos oficiantes, suele pagarse.
El Ministerio de Justicia espera poder corregir el error, con una enmienda, antes de este verano
El aviso formal desde el Gobierno se hizo este lunes. Los 898 juzgados de paz de Catalunya recibieron una carta del Ministerio de Justicia en la que se les recordaba la entrada en vigor, el 3 de abril, de la nueva ley.
Una misiva en la que se reitera que este será un contratiempo pasajero, pues se están estudiando opciones para devolver a esas juezas y jueces sus competencias en el oficio de bodas.
Desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) se lamenta que en el texto de esta ley “se limiten las funciones de una figura que cobra una gran importancia en municipios donde no existe un Juzgado de Primera Instancia e Instrucción”, afirma una portavoz a La Vanguardia.
Entienden que “aun tratándose de jueces legos, sin pertenecer a la carrera judicial” esas juezas y jueces de paz desempeñan “un servicio de cooperación muy relevante”.
Muchos ayuntamientos han pedido, a título personal, que se corrija el error y se ofrecen a aumentar su “servicio” para bodas
Y es por ello, añade esta misma portavoz, que “muchos ayuntamientos están pidiendo también a título particular que se revierta esta medida”. La FEMP confía en que el ministro Bolaños de marcha atrás “y vuelva a dejar las cosas como estaban, tal y como se comprometió –se revela desde esta federación– en sucesivas reuniones que tuvimos con él”. Desde el Ministerio confirman que están en ello, aunque no se da ningún plazo.
El conseller de Justícia, Ramon Espadaler, también se ha pronunciado por esta nueva realidad. “El trámite parlamentario se dejó en el tintero una de las responsabilidades y uno de los trabajos más agradecidos de esas juezas y jueces”, declaró esta semana.
El conseller Espadaler dice que hay “una clara voluntad” para devolver a esos jueces una de sus competencias “mas agradecidas”
Espadaler afirmó que este contratiempo ha llegado por “por razón involuntaria del legislador”, y confirmó que hay una clara voluntad del ministerio y de todos los grupos parlamentarios que apoyaron la ley para que se pueda “recuperar esa competencia”.
En el mejor de los casos se confía que las parejas puedan volver a casarse en los Juzgados de Paz antes del verano, a través de una enmienda de ley. Eso permitiría a los titulares de esas oficinas recuperar una de las competencias por la que son más conocidos y valorados.
Además de el problema del dinero, muchas parejas se han quedado ahora sin fecha de boda al tener ya cita con un juez de paz
Esa usurpación de funciones a los jueces de paz ha dejado en el limbo a muchas parejas que ya tenían fecha para casarse y que no preveían pagar por esa ceremonia. Pero el problema no es solo de dinero, pues muchas de ellas tienen que buscar ahora nueva fecha y nuevo escenario para el enlace.

La competencia de los jueces de paz para oficiar bodas es una de las más agradecidas y reconocidas por estos servidores públicos
La FEMP asegura que muchos consistorios “están dando ya una solución a esa realidad, delegando los alcaldes en concejales (es un paso imprescindible) para que puedan celebrar las bodas”.
Y recuerdan que algunos Ayuntamientos ofrecen este servicio también gratis, “dependiendo del día elegido –entre semana algunos consistorios no cobran nada– o del lugar elegido; no es lo mismo casarse en dependencias municipales, que fuera.
La Ley Orgánica 1/2025, de 2 de enero, de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, impulsada por el Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, prevé una transformación en el funcionamiento y la organización de los órganos de Justicia en toda España.
Y ahí, en esa reforma, es donde se establece ese criticado papel secundario otorgado ahora a los Juzgados de Paz.