Si hay una actividad comercial que ha crecido más que ninguna otra en las últimas décadas es, sin lugar a dudas, la compraventa de productos, bienes y servicios a través de Internet. El desarrollo del comercio electrónico, con Amazon como punta de lanza, ha suscitado a su vez la proliferación del envío de paquetería a domicilio. Esta práctica, que hasta hace apenas un par de décadas asociábamos al correo postal y a unas pocas ocasiones especiales en las que no podíamos acudir en persona a recoger nuestras compras, es hoy una práctica generalizada.
Y cuando algo crece mucho en poco tiempo, es habitual que genere nuevos problemas. Si antes teníamos cierto control sobre cuándo podían llegar a casa los paquetes que esperábamos, e intentábamos estar en nuestro domicilio para facilitar la entrega y recepción, hoy en día reina el descontrol. Nos llegan cosas a casa y al trabajo. No sabemos cuándo ni a través de qué empresa. A veces nos las entregan en persona, pero muchas otras veces, no. A menudo nos llaman por teléfono los repartidores, pero no lo cogemos porque el número es desconocido y estamos hartos del telemarketing y las estafas telefónicas. ¿Qué pasa entonces con nuestro paquete?
Seis dudas razonables
Son muchas las casuísticas, y por eso conviene conocer bien nuestros derechos y obligaciones. Una consulta en las webs de los organismos oficiales de defensa al consumidor (l’Agència Catalana de Consum, la OCU o FACUA) permite resolver las principales dudas.

¿Puede una empresa de reparto dejar un paquete a un vecino sin mi consentimiento?
No, una empresa de mensajería no debe entregar un paquete a un vecino sin el consentimiento previo del destinatario. Hacerlo no sólo podría vulnerar la privacidad y la protección de datos personales del destinatario, sino que podría comprometer a la persona que recoge el paquete en nuestro lugar: la Policía Nacional advierte que quedarse con un paquete ajeno podría constituir un delito de apropiación indebida.

¿Tengo obligación de dar mi DNI al mensajero? ¿Qué pasa si no lo doy o me invento el número?
Según la organización de defensa de los consumidores FACUA, es legal que la empresa de mensajería solicite el DNI para verificar la identidad del destinatario en el momento de la entrega. El Documento Nacional de Identidad es el único documento con suficiente valor por sí solo para acreditar la identidad y los datos personales de su titular. Por tanto, la comprobación por parte de la empresa de reparto de la identidad del interesado en el momento de la entrega del producto en su domicilio se considera lícita para ejecutar la entrega del producto. Lo que no puede hacer la empresa es pedir una copia o fotografía del DNI.
Si el receptor no quiere dar su DNI, la empresa podría negarse a entregar el paquete, ya que no puede verificar la identidad del receptor. Proporcionar un número de DNI falso podría considerarse una infracción y tener consecuencias legales.

¿Puede mi hijo menor de edad recoger un paquete a mi nombre?
Depende de la política de la empresa de mensajería y de la edad del menor. Para menores de 14 años, el consentimiento para la recogida y tratamiento de sus datos personales debe ser otorgado por sus padres o tutores legales. Si no se ha rellenado tal documento, la empresa de mensajería no debería entregar el paquete, aunque a veces lo hace igualmente. Los mayores de 14 años, sí pueden prestar su propio consentimiento para el tratamiento de sus datos personales y, por tanto, podrían mostrar su propio DNI para la recogida de un paquete.
En cualquier caso, es recomendable verificar con la empresa de mensajería sus políticas específicas respecto a la entrega a menores.

¿Qué debo hacer si recibo un paquete que no he solicitado?
Lo primero, no abrirlo. Y seguidamente, contactar con la empresa de mensajería para informar sobre la situación. Además, existe una estafa conocida como brushing, donde se envían paquetes no solicitados que pueden contener códigos QR fraudulentos. Las autoridades recomiendan no escanear códigos QR desconocidos y confirmar la autenticidad de los envíos directamente con las empresas de transporte.

¿Es seguro desechar las cajas de los paquetes con mis datos personales visibles?
No. Debe asegurarse que sus datos no son visibles en el momento de depositar las cajas de cartón o bolsas de plástico en los contenedores correspondientes. Se recomienda borrar o eliminar cualquier información personal de las etiquetas antes de desechar las cajas. Un método sencillo es aplicar gel hidroalcohólico sobre la etiqueta para borrar los datos, o arrancar y destruir dicha parte de la etiqueta antes de desechar la caja. Debe hacerlo por un doble motivo: en primer lugar, porque la Guardia Civil ha advertido que estas etiquetas pueden facilitar la suplantación de identidad; y en segundo lugar, porque se expone a una multa por dejar una caja fuera del contenedor (si hay una etiqueta con los datos del destinatario la Administración puede hacerle responsable de la infracción).

Si el paquete que me tienen que entregar es demasiado grande o pesado y no cabe en el ascensor, ¿puede la empresa no entregármelo?
Las condiciones de entrega de paquetes voluminosos o pesados suelen estar especificadas en las políticas de la empresa de mensajería o en los términos y condiciones del vendedor. Algunas empresas pueden tener restricciones sobre la entrega en pisos superiores cuando el paquete no cabe en el ascensor o requiere un esfuerzo adicional. En tales casos, es posible que la empresa ofrezca alternativas, como la entrega en la planta baja o la reprogramación de la entrega con personal adicional. Es fundamental revisar las condiciones de entrega en el momento de la compra y, si es necesario, contactar con el vendedor o la empresa de mensajería para aclarar estas situaciones.