La nueva vida de los menores liberados en Oviedo: dibujos, juegos y silencio sobre sus padres
Buena salud
La consejera asturiana de Derechos Sociales y Bienestar adelanta que se están realizando tareas para encontrar familiares de los niños “en Alemania o donde sea”
La casa donde los menores pasaron cuatro años encerrados.
“Físicamente están perfectos. No tienen ningún tipo de problema físico. Están tranquilos y se les ve muy bien”. Así ha explicado Marta del Arco, consejera de Derechos Sociales y Bienestar del Principado de Asturias, la situación actual de los tres menores —dos gemelos de ocho años y uno de diez— que fueron liberados del secuestro en vida al que les tenían sometidos sus padres en las cercanías de Oviedo.
Los menores serán sometidos en los próximos días a una valoración psicológica ”en profundidad“, aunque de momento no han mostrado síntomas que se asocien al TDA, trastorno no diagnosticado contra el que sus padres les medicaban comprando los fármacos por Internet. Los niños dan muestras de tranquilidad ”interrelacionándose con el entorno más cercano de una manera bien“ en el centro de menores de Oviedo en el que residen temporalmente.
El retraso en la valoración psicológica se explica, según Del Arco, por dos factores. El primero, que los chicos necesitan tener “confianza en las gentes que les rodean”. El segundo, el límite idiomático: “solamente hablan inglés”, por lo que prima la confianza en el entorno.
Vida, al fin, de niños
Por el momento, los tres hermanos llenan su vida “dibujando y jugando”. “Comen bien y duermen muy bien”, añadió Del Arco. Administrativamente, la realidad de los chicos es otra. El Gobierno asturiano está tratando de encontrar a familiares de los chicos. La tutela concedida por el juez que lleva el caso “conlleva responsabilidades que tienen que ver con buscar a familiares donde estén. No lo puede hacer la consejería en solitario, es un proceso en el que tienen que colaborar otros estamentos al no tener los menores nacionalidad española”, señala Marta del Arco.
”Estamos en un proceso administrativo y de alta coordinación con otros estamentos para asegurar si los niños tienen familiares en Alemania o donde sea“”, ha subrayado Del Arco.
Los tres menores, que son extranjeros y actualmente no se encuentran acompañados por familiares, pasaron cuatro años retenidos por sus padres en un chalet próximo a la capital asturiana, donde fueron localizados gracias a una denuncia vecinal. Vivían entre basura, sin salir al exterior, estar escolarizados o tener seguimiento médico, portando tres mascarillas y durmiendo en camastros y cunas rotas.
Los padres de los hermanos, un alemán de 53 años y una mujer de 48 con doble nacionalidad, alemana y estadounidense, permanecen en prisión provisional después de ser arrestados. Al parecer, desde la detención sus hijos no han preguntado por ellos.