La formación profesional dual intensiva va como un tiro en aquellas empresas que la han implantado. Se trata de aquellos ciclos cuyos estudiantes aprenden gran parte de su tiempo lectivo en una empresa, cobrando un sueldo. El nivel de satisfacción tanto de empresas como de alumnos es elevadísimo (más del 90%).
Actualmente hay en Catalunya unos 17.661 alumnos, un 150% más que hace cinco años. Aún así esta modalidad de FP (tanto en grado medio como en superior) es muy inferior a los ciclos generales (85.000 alumnos) que hacen prácticas en empresas de menos horas y no remuneradas.
Esta modalidad, que es la apuesta alemana, permite al alumno formarse en la empresa y cobrar por su trabajo
El Govern quiere que el número de alumnos de duales intensivos superen a los generales en corto tiempo. En países como Alemania está bien asentada y el tejido empresarial participa activamente en la formación de los jóvenes preparándolos para que adquieran tanto conocimientos teóricos como competencias prácticas. Lo hacen con visión estratégica, pues luego encuentran personal formado a sus necesidades. los alumnos tienen una inserción laboral superior a los de la general.
En España es también una apuesta de futuro que impulsa la ley de FP, aprobada con el apoyo de patronales y sindicatos. El estudiante de la dual intensiva pasa en la empresa entre el 35% y el 50% del tiempo de formación (entre 800 y 1200 horas). Pese al acuerdo de los agentes sociales, cuesta extenderla.
Ante la previsión de crecimiento de la oferta educativa, el Govern estima que será necesaria la implicación de, al menos, 60.000 empresas en los inmediatos años para garantizar la estancia de unos 123.896 alumnos. Esta cifra supone tan solo un 10% del tejido empresarial. La capacidad máxima de atención a estos alumnos ascendería, en caso de involucrarse todas las empresas catalanas, a 1,23 millones de estudiantes, una cifra muy distante respecto a los 17.661 matriculados en este curso.
En un estudio de prospección de la FP dual al que ha tenido acceso La Vanguardia , se indica que, actualmente, participan un total de 43.258 empresas que acogen a alumnos de FP en modalidad dual, “suficientes para garantizar una demanda similar”, pero “ante una tendencia creciente” es necesario “incrementar la participación de más empresas medianas y grandes, así como del sector público, para diversificar las opciones”, concluye el informe.
Según el informe, uno de los objetivos próximos es consolidar el contrato laboral como fórmula de vinculación entre alumnado y empresa.
El tejido empresarial catalán está compuesto, básicamente, por microempresas, empresas individuales y de pequeño tamaño. Actualmente, las microempresas ofrecen el 30% de plazas para la dual intensiva y las de tamaño pequeño un 27%. En cambio, las medianas, acogen a un 18% del alumnado y las grandes, un 6%. En el caso de organismos públicos, la cifra baja al 2,7%. Estos datos, dejan, según el estudio, una amplia potencialidad para impulsar la dual.
De la información del estudio se desprende que la dual está más incorporada en la industria que en el resto de sectores. Así, los estudiantes duales intensivos son mayoría en la industria extractiva y en la de energía y agua (más del 70%). Más de la mitad de alumnos son duales en ámbitos como electricidad, instalación y mantenimiento, química, fabricación mecánica. En edificación está a punto de superar la mitad. En cambio en sector agrario y de servicios la participación de alumnos duales es inferior al 30% siendo uno de cada cuatro alumnos en hostelería, artes gráficas, mueble, comercio, administración y otros. con todo, las actividades con mayor capacidad de crecimiento son sanidad e imagen y sonido (sólo el 2% de alumnos), actividades físicas (4%), textil (9%) e imagen personal (8%). Las diferencias por territorio también son notables. Van de entorno al 25% en el Vallès Occidental, Tarragona y Catalunya Central y Girona, al 11% del Barcelonés, 7% de Lleida y 6% de Alt Pirineu i Aran.