Más de 7000 personas han sido infectadas del virus chikungunya en China desde el mes de julio, una enfermedad transmitida por mosquitos, común en el sur y sudeste de Asia y en algunas partes de África. El brote, que se concentra en la provincia de Guangdong, ha disparado las alarmas en el país asiático, ya que el aumento repentino de casos —3000 infectados en una semana— ha obligado a tomar medidas sanitarias estrictas.
Las autoridades chinas han desplegado un operativo con redes, fumigaciones e incluso el uso de drones para controlar la expansión de la enfermedad, y los enfermos deben permanecer hospitalizados hasta recibir un resultado negativo en las pruebas de contagio.
El mosquito Aedes, transmisor del chikungunya y otras enfermedades
La enfermedad del chinkungunya no es contagiosa entre humanos, y se transmite por la picada del mosquito Aedes, un insecto que además puede ser portador del dengue, el zika o la fiebre amarilla.
Los síntomas principales del chinkungunya, que se desarrollan en un plazo de tres a siete días, incluyen fiebre, dolor de cabeza y articulaciones, sarpullidos y malestar muscular.

Ejemplar de mosquito 'Aedes aegypti', una especie reconocida como vector de diversas enfermedades graves .
La enfermedad no tiene cura, y aunque los pacientes suelen mejorar en el plazo de una semana, el dolor articular puede durar meses o incluso años en casos más graves.
Las muertes son raras, aunque más probables en recién nacidos, ancianos y personas con enfermedades subyacentes. Hasta la fecha se ha reportado en más de 110 países, aunque los brotes son poco frecuentes en China.
Las medidas de China para evitar la expansión del virus
Las autoridades han ordenado a los residentes que eliminen el agua estancada en sus casas, como en macetas, cafeteras o botellas de repuesto. También están utilizando otras especies de animales, como peces y mosquitos depredadores, para devorar a los mosquitos portadores de la enfermedad.
Las autoridades dicen que todos los casos reportados hasta ahora han sido leves y que el 95% de los pacientes fueron dados de alta dentro de siete días. Además, añaden que el posible origen de los contagios se encuentra en un “caso importado” que habría desencadenado el brote.