Uno de cada tres alumnos catalanes necesita una atención especial educativa. Se trata del 34% del total, según cifras del Departament de Educació y FP referidas al curso pasado. Sea porque su situación familiar (económica, cultural, de origen) sitúan a los alumnos en un punto de partida por debajo del resto, sea porque parten de dificultades para aprender (discapacidades físicas o psíquicas, trastornos de lenguaje, trastornos de aprendizaje, autismo).
“Tenemos aulas con menos alumnos pero más complejas”, ha admitido la consellera Esther Niubó al presentar esta mañana los datos del curso 2025-2026 que empieza el lunes 8 de septiembre y en el que, de nuevo, ha bajado el número de estudiantes en las aulas (la previsión es que haya 1,6 millones, con una merma de 2.247 alumnos).
Aunque Niubó no dio cifras de alumnos con necesidades educativas para este curso sí se refirió a las del curso 2024-2025 en que hubo un total de 335.746 alumnos que requerían atención de algún tipo, desde I3 hasta 4º de la ESO. Esto representa un 34% del total de alumnos. Este es un dato creciente ya que en el curso anterior había casi 9.000 alumnos menos. Y si nos remontamos a 2020-2021, el colectivo con necesidades ascendía al 17%, la mitad del actual. La detección era, por otra parte, inferior.
Niubó
“Tenemos aulas con menos alumnos pero más complejas”
La mayoría de los alumnos, ocho de cada diez, tienen necesidades específicas de apoyo educativo (se les llama NESE B) debido a sus entornos socioeconómicos o socioculturales bajos.
“Escuelas, familias y personal educativo nos dicen lo mismo: necesitamos más recursos para afrontar esta situación”, indicó. Ante este panorama, Niubó avanzó las estrategias del departamento que, sin contar con nuevo presupuesto, son mejoras limitadas.
Las mejoras estructurales pasan por más profesores y menos alumnos en el aula. El profesorado aumentará en 1.672 profesores de maestros y profesores en determinados centros que han detectado con mayor complejidad. Más de 654 profesionales de personal educativo (no son docentes, son personal administrativos o de atención en el aula). También aumentan un 17% las horas de monitores de apoyo en la escuela (“vetlladors”). El presupuesto aprobado por el Govern ha pasado de 29 a 37 millones.
La pobreza pasa factura: ocho de cada diez alumnos con necesidades especiales tiene un entorno precario
Por su parte las ratios siguen bajando, en parte, gracias a la bajada de la natalidad. En todo caso, ayuda a gestionar mejor el aula y a dar una atención individualizada. El 95% de I3 sale en este curso con menos de 20 alumnos por docente y en ESO el 85% de 1º de ESO menos de 30 alumnos.
En cuanto a actuaciones específicas para atender la diversidad en el aula, no describió un plan específico para sacudir el sistema sino avances en las líneas ya marcadas anteriormente.
Para alumnos inmigrantes, aumentan las aulas de acogida. Habrá 1363 en total, entre ellas, las 19 del plan piloto de aulas de aceleración en la que el niño que llega de otro país recibe clases de lengua y cultura de forma intensiva durante los meses de aterrizaje. Este plan, de gran éxito, no se amplía de partida, aunque la consellera avanzó que durante el curso podrían abrirse nuevas.
Aumentan a casi 1.400 las aulas de acogida para los alumnos recién llegados, pero no se extienden las aulas de aceleración de la lengua
Respecto a la escuela inclusiva, el programa estrella sobre un cribado general de detección precoz que Niubó anunció el curso pasado para detectar todos los problemas que comprometen el aprendizaje de la lectura, que iba a hacer emerger déficits de atención, dislexias, autismos y otros, ha quedado en una actuación “voluntaria” por parte de los docentes. Estos recibirán una guía de buenas prácticas con pruebas de detección para pasar a los alumnos de 1º y 3º de primaria. Es decir, no será un profesional especializado (psicólogo o neurólogo) el que diagnosticará, sino que el maestro, si hace las pruebas, derivará a los psicólogos escolares (Equips Assesorament Psicopedagògic). Por cierto que estos equipos deberán seguir un único criterio de actuación frente a determinadas situaciones, según anunció, de forma que el autismo no se trate en función de los psicopedagogos del territorio como sucedía hasta ahora.
Además, el departamento reforzará la atención a los centros con un psicólogo referente en salud mental por servicio territorial. Y nuevos asistentes personales destinados a niños y adolescentes con autismo, de 15 a 65, que podrán recibir de 20 a 140 horas de apoyo.
El plan de detección precoz de dificultades para la lectura será voluntario y no lo harán especialistas
Finalmente, se pone en marcha un plan piloto en Manresa y en Sabadell, para analizar cómo puede la administración abordar mejor los procesos de atención de los trastornos. Este piloto es conjunto con Salud y Benestar Social.
En cuanto al éxito educativo del alumnado, uno de los objetivos estratégicos del departamento, la consellera avanzó que en este trimestre se publicarán los currículums mínimos de las materias que faltan (lengua y matemáticas ya estaban) para conocimiento del profesorado, se alineará la formación de los docentes a las necesidades del aula (y no a criterio del profesorado) y que la inspección actuará focalizada en este tema y, en especial, en los 250 centros con peor rendimiento. Las formaciones mayoritarias serán, pues, matemáticas, lengua, ciencia, inglés atención a la diversidad y valores democráticos.
Se publicarán los currículums mínimos de todas las materias y los profesores se formarán en función de las necesidades del aula
También abogó por las redes de conocimiento, la del refuerzo de la comprensión lectora y la de la mejora de las matemáticas, con más de medio millar de centros en lecturas y 800 en matemáticos. Aumentan en 150 los auxiliares de inglés.
Recordó, asimismo, que este curso empieza sin móviles en la educación obligatoria. Y que las familias tendrán una guía para saber cómo actuar en usos básicos que conciencia sobre riesgos y buenas prácticas.
Formación profesional
La consellera Niubó se mostró especialmente satisfecha con “uno de los mayores aciertos de este departamento”, los resultados del proceso de adjudicación de plazas en la FP. “Hace un año era un problema y hoy podemos decir que hemos ampliado la oferta en más de 7.500 plazas para los alumnos, hemos conseguido avanzar dos meses el proceso de preinscripción y hemos alcanzado el récord de asignación de plazas en septiembre con más de 81.000 alumnos asignados. En 2020, en estos días se habían asignado 15.000”. En espera de cerrar el proceso de matriculación el 5 de septiembre, ya se sabe que existe un alza de la matrícula del 19% respecto al curso anterior. Entre el 5 y el 12 se publicará el mapa de vacantes para aquellos que no les fuera adjudicada la plaza o que no se hubieran preinscrito para que empiecen a tiempo las clases. “Ese era nuestro objetivo”, dijo. Además, el 90% de los alumnos de 4º de ESO tienen plaza. Este curso abrirán tres centros de FP (Institut de Teixits de Canet de Mar; Institut de Gastronomia de Barcelona e Institut de FP Sanitaria Sant Pau de Barcelona).