El Govern prometió este domingo “tolerancia cero” hacia aquellas personas que se salten las restricciones impuestas para evitar la propagación del foco de peste porcina detectado en la zona de la sierra de Collserola (Barcelona), ya que la expansión del virus tendría unas consecuencias “nefastas”. “No es un tema solo de los ganaderos y del sector agroalimentario, es un tema de país”, apuntó ayer el conseller de Agricultura, Ramaderia i Pesca, Òscar Ordeig.
Los Mossos d’Esquadra y las fuerzas de seguridad tienen instrucciones de ser “contundentes” a la hora de velar por el cumplimiento de la prohibición de paso. El Govern ha intensificado los controles y la vigilancia en las entradas del parque. Al saltarse el veto, apuntó Ordeig, se incrementa el riesgo de propagación del virus, y, aunque sea de forma “involuntaria o accidental”, no se tolerará ninguna infracción.
Uno de los carteles situados en los accesos al Parque Natural de Collserola,alertando de la presencia de la peste porcina
El Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) publicó este domingo una resolución en la que declara oficialmente el brote de peste porcina africana y en la que se establecen dos perímetros de vigilancia y control en torno al foco de la enfermedad, en un área que afecta a 76 municipios de la provincia de Barcelona en las que se han fijado diversas restricciones. En concreto, en la zona más cercana al punto de afectación, en Cerdanyola del Vallès, se ha establecido un radio de 6 kilómetros –que comprende 12 municipios– en el que se ha decretado el cierre total de acceso al medio natural, la suspensión de cualquier actividad de caza y trabajos forestales y la prohibición de cualquier actividad en zona rústica, por motivos de bioseguridad. En este primer perímetro de seis kilómetros, en los que también se han instalado barreras físicas y químicas, así como trampas para el control de jabalíes, se han activado equipos de los Mossos, del Seprona y técnicos del Departament d’Agricultura.
Este primer perímetro incluye los municipios de Sabadell, Sant Quirze del Vallès, Polinyà, Santa Perpètua de Mogoda, Montcada i Reixac, Ripollet, Barberà del Vallès, Badia del Vallès, Cerdanyola del Vallès, Sant Cugat del Vallès, Terrassa y Rubí.
En el segundo perímetro, las restricciones se expanden por un radio de 20 kilómetros, que incluyen 64 municipios, donde se han limitado las actividades al aire libre, la caza y vinculadas a la biodiversidad. También se han prohibido las actuaciones que puedan interferir en las labores de control poblacional y de bioseguridad y se ha restringido el acceso a la totalidad del parque de Collserola para las actividades al aire libre.
El número de jabalíes sospechosos de haber muerto por la peste porcina africana se había elevado ayer a mediodía a catorce tras el hallazgo de ocho nuevos cadáveres el pasado fin de semana.

