La comisión de expertos que investiga abusos sexuales y laborales en la UB, presuntamente cometidos por el catedrático de Sociología Ramón Flecha y su entorno, ha pedido adelantar el informe al rector para que tome medidas urgentes. “Dada la reiteración en las declaraciones, la reiteración en los documentos, la reiteración en el dibujo de los hechos, la comisión nos pide que activemos una resolución más rápida de lo que el procedimiento requeriría”. Así lo ha informado esta mañana el rector de la UB, Joan Guàrdia, en la reunión del claustro en el que los profesores y la Assemblea Feminista han urgido a tomar decisiones al respecto.
El rector ha explicado que, a raíz de la petición de la comisión, “no es necesario que acabemos todo el proceso entero, aunque lo acabaremos, para tener suficientes evidencias sobre la mesa, y dictar una resolución inicial respecto a esta situación”, ha afirmado. “Y esto es lo que sucederá. Y sucederá, espero que en breve”.
Rector UB
“No es necesario acabar la investigación para tener suficientes evidencias sobre la mesa y dictar una resolución inicial”
“La Universidad de Barcelona no actuará, mientras yo pueda, en estos ámbitos, bajo la presión ni en noticias de periódicos, ni de comunicados, ni de declaraciones públicas”, ha insistido Guàrdia, que ha mencionado los reportajes publicados estos días por Guyana Guardian sobre el caso Flecha.
“Comparto absoluta y plenamente la alarma que generan (...) Pero nuestra comunidad debe entender que cuando actuamos lo hacemos no llevados por la urgencia o por la alarma, sino por los hechos, testimonios y documentos que avalan nuestra decisión”.
Este rigor, ha continuado podría leerse como inacción: “Es falso”. O como lentitud. “Es cierto. La lentitud necesaria para la garantía de los procesos”. Actuar con precipitación, ha dicho, “sería peor para las personas implicadas, y quiero hacer una mención especial por las presuntas víctimas de estos hechos”.
El rector ha querido subrayar que él no tiene acceso al proceso de la investigación y que, hasta que no reciba el informe, no podrá determinar las actuaciones. Esto es así para garantizar la imparcialidad en sus decisiones.
El rector se ha mantenido al margen de la instrucción del expediente. “No tengo ningún tipo de información que se deriva ni de las declaraciones de las personas implicadas, ni de las declaraciones de las personas inculpadas, ni de la asistencia tanto psicológica como letrada que las personas implicadas en estos asuntos tienen”, ha reiterado.
“Voluntariamente estoy lejos de cualquier información que se dé a propósito de estos casos”, para actuar desde la máxima independencia y desde la máxima autonomía. “Son decisiones que se toman desde la responsabilidad y desde, obviamente la presión que esto significa. Y ésta es una responsabilidad que asumo directamente y lo hago, desde el convencimiento de que la única garantía que puedo tener es el de la plena autonomía y el de la independencia”.
Guàrdia ha querido asimismo subrayar que la comisión de expertos “ha trabajado infatigablemente desde julio”, que fue cuando la UB recibió la demanda de 11 denunciantes, que ahora ya son 16. Ha explicado que los servicios jurídicos de la universidad han estado en contacto tanto con la representación legal de los demandantes como con la representación de los demandados. “Se ha presidido todo el trabajo desde el rigor, orden y buen trabajo”, afirmó.


