La gripe amenaza con amargar las Navidades a muchos ciudadanos. Pese a su carácter estacional y la persistencia en el tiempo, siguen las dudas sobre qué hacer para evitar el contagio o, si se produce, cómo reducir su impacto.
1. La gripe no es un problema menor
La temporada de gripe 2025-2026 ha llegado antes de lo habitual y está marcada por la circulación de la variante K del virus A (H3N2). Aunque no parece más grave que otras variantes H3N2 similares, sí es algo más contagiosa. La gripe no es una enfermedad banal. En la población general la mortalidad es baja, aproximadamente una persona por cada mil casos, pero en mayores de 65 años el riesgo aumenta significativamente, llegando a una o dos personas por cada cien casos, especialmente si padecen enfermedades crónicas.
2. Un pico de casos alrededor de Navidades
Se espera un incremento de casos de gripe en las próximas semanas, sobre todo en personas mayores. El pico de incidencia podría coincidir con las fiestas navideñas, y aunque después el número de casos descenderá, la circulación del virus continuará siendo importante durante varias semanas más. El riesgo de contagio es elevado. El contagio depende de la duración del contacto (más tiempo = más contagio), de las oportunidades (más personas y en espacios cerrados = más riesgo), de la transmisibilidad del virus y de la susceptibilidad de la persona en concreto.
3. ¿Cuándo se contagia la gripe?
Una persona con gripe puede transmitir el virus desde un día antes de la aparición de los síntomas hasta aproximadamente una semana después, con mayor riesgo de contagio durante los primeros 3 a 5 días. En niños y personas inmunodeprimidas este periodo puede prolongarse hasta 10-14 días. Atención pues a estos periodos de contagio.
4. Es importante reducir el riesgo el contagio
La gripe es muy contagiosa. En epidemias estacionales, la tasa de ataque (porcentaje de la población infectada) en adultos mayores suele situarse entre el 5% y el 10%. Este grupo de población tiene un mayor riesgo de complicaciones. En España, tres de cada cuatro personas hospitalizadas por gripe son mayores de 60 años, lo que refleja su mayor vulnerabilidad, debida a la inmunosenescencia (nuestra inmunidad envejece con nosotros), la coexistencia de enfermedades crónicas (enfermedades del corazón, diabetes, enfermedades pulmonares) y un mayor riesgo de que se produzcan complicaciones.
Una pareja con mascarilla a su salida del Hospital Universitario Vall d'Hebron.
5. Vacunarse sigue siendo la mejor protección
La vacunación contra la gripe es segura y efectiva. No evita significativamente el contagio, pero previene complicaciones, ingresos hospitalarios y fallecimientos. La protección que ofrece la vacuna tarda entre 10 y 14 días en desarrollarse, por lo que, si no existe contraindicación, vacunarse siempre es una buena idea, incluso ahora. La efectividad de las vacunas actuales frente al tipo de virus A(H3N2) K circulante se estiman entre un 75% (niños) y un 35%-40% (adultos).
6. Mascarilla, ventilación e higiene
El uso de mascarilla en espacios cerrados es altamente recomendable para proteger a las personas mayores y a otros colectivos vulnerables. Quienes tengan síntomas gripales deben usar una mascarilla quirúrgica correctamente, especialmente si van a interactuar con personas mayores en entornos cerrados. Es importante ventilar adecuadamente los espacios cerrados y mantener una buena higiene personal, mediante el lavado frecuente de manos con agua y jabón o el uso de soluciones hidroalcohólicas. Una persona no vacunada, sin mascarilla y en un ambiente de alta exposición tiene un riesgo de contagio cinco veces superior a una vacunada, con mascarilla y en la misma situación de alta exposición.
7. Qué hacer si tenemos síntomas
Si aparecen síntomas, lo mejor es quedarse en casa. Los síntomas más frecuentes en la gripe son fiebre elevada, escalofríos, dolores musculares, malestar general, fatiga, tos seca, congestión nasal y dolor de cabeza. En personas mayores pueden presentarse síntomas atípicos y/o más graves. Reducir los contactos familiares y sociales de cualquier persona con síntomas es una medida muy eficaz para prevenir contagios.
8. Cuándo consultar al médico
Las personas mayores o pertenecientes a grupos de riesgo deben consultar al médico lo antes posible si sospechan que tienen gripe, ya que pueden desarrollar complicaciones graves como neumonía, insuficiencia respiratoria o deshidratación. Los síntomas de alerta incluyen dificultad para respirar, somnolencia excesiva, confusión mental, fiebre alta persistente que no baja con antitérmicos o dura más de tres días, signos de deshidratación y el empeoramiento de enfermedades crónicas.
9. El tratamiento de la gripe
El tratamiento recomendable es sintomático, salvo en casos de especial riesgo de complicaciones. Incluye reposo y mantener una buena hidratación (agua, caldos o infusiones), antitérmicos y analgésicos (tipo paracetamol o ibuprofeno) para la fiebre, dolor o malestar general. Hay que lavarse las manos frecuentemente, ventilar habitaciones, y usar mascarilla si hay convivientes. En personas de alto riesgo y en algunas situaciones clínicas concretas se puede considerar la prescripción médica de determinados fármacos antivirales.
10. Sentido común para unas fiestas más seguras
Las Navidades son un periodo de viajes y reuniones familiares y sociales. Un tiempo para descansar y disfrutar. La gripe puede arruinarnos las fiestas, y en muchos casos esto será inevitable, pero podemos reducir riesgos con paciencia, prudencia y medidas básicas. La protección que ofrece la vacuna, junto con las recomendaciones preventivas expuestas, son nuestras mejores herramientas para pasar unas navidades más seguras en plena epidemia de gripe.

