El pasado miércoles, un trágico acontecimiento sacudía fiesta mayor de Torelló, población de 15.000 habitantes en la comarca de Osona. Un hombre de 54 años con un largo historial de trastorno mental era detenido como supuesto asesino de su madre, Maria Castillo, de 79 años. Según Rosa Vargas, hermana del presunto autor e hija de la víctima, el luctuoso desenlace pudo haberse evitado con una actuación más diligente de la justicia y los servicios de salud. El hombre debía afrontar dos juicios –por agresión a la mujer y por quebrantamiento de una orden de alejamiento– el próximo mes de septiembre. Demasiado tarde.
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