Loading...

Elvira Lara Pérez, psicóloga: “Estamos fracasando estrepitosamente como sociedad, no valoramos la sabiduría de las personas mayores”

Longevity

Doctora en psicología y pedagoga,Pérez es profesora e investigadora en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, miembro del Consorcio CIBER (Centro de Investigación Biomédica en RED) y autora de ‘Soledad(es). Estudio de un fenómeno global’

En Navidad, hay personas mayores que se pueden sentir “abrumadas por la cantidad de actividades e intercambios sociales” 

El sentimiento de soledad puede ser mayor en Navidad, unas fechas dfíciles para muchas personas mayores

iStock

Según el Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, en España un 20% de la ciudadanía sufre soledad no deseada, con una mayor incidencia entre mayores y mujeres. En Europa suponen unos 30 millones de personas. Doctora en Psicología, Elvira Lara Pérez es docente e investigadora en el Departamento de Personalidad, Evaluación y Psicología Clínica de la Universidad Complutense de Madrid, donde imparte clases. El fenómeno de la soledad captó su interés cuando investigaba, en el Parc Sanitari Sant Joan de Déu en 2016, sus implicaciones con la salud mental.

Además de con depresión y deterioro cognitivo, la soledad no deseada ataca la felicidad y el bienestar. “Impacta negativamente en la salud mental y física. La gente que se siente sola, sobre todo la gente de manera crónica, se muere antes”, advierte la psicóloga, que reclama una mayor formación de los profesionales en el tema. Por eso, decidió escribir con la psicóloga Natalia Martín María, Soledad(es). Estudio de un fenómeno global, como “una herramienta valiosa para introducir y profundizar en su estudio, desde una perspectiva tanto científica como práctica”, señala.

Lee también

“La pérdida de los seres queridos que ya no están se nota más en las celebraciones”: cómo afrontar las ausencias en Navidad

Aminie Filippi

La jubilación es un evento importante en términos de soledad

Elvira Lara PérezPsicóloga

¿Hay una epidemia de soledad no deseada en nuestra sociedad?

No me gusta utilizar la palabra epidemia, porque aunque ayuda a poner el foco sobre la importancia de este tema, la soledad no es un virus. No obstante, está claro que tenemos un problema de salud pública en cuanto a la soledad no deseada. Los datos son preocupantes, hay un importante porcentaje de la población que se siente sola, sobre todo determinados grupos vulnerables. Esto subraya la necesidad de formar al respecto a profesionales, tanto universitarios como no.

¿Cómo es la soledad para las personas mayores?

Es uno de los grupos donde encontramos mayor índice de soledad, con más gravedad en tanto a persistencia. Entre las personas mayores se puede volver crónica debido a situaciones vitales en esa etapa. Cumplir años es una maravillosa noticia, pero a veces lleva asociado las pérdidas emocionales, el fallecimiento de seres queridos, de la pareja… Y también puede tener que ver con la distancia física, y a veces también emocional, de los familiares. Muchas veces estamos separados de nuestros padres, vivimos en distintas ciudades y no tenemos el contacto que nos gustaría. Otra cuestión clave es la jubilación, un evento importante en términos de soledad.

Como sociedad estamos fracasando estrepitosamente. No estamos valorando el aporte, la experiencia y la sabiduría de las personas mayores

Elvira Lara PérezPsicóloga

¿La jubilación puede conducir a un sentimiento de soledad?

Sí. Cuando siento que produzco, aporto y contribuyo, siento que pertenezco al grupo. El sentido de pertenencia del ser humano con respecto a sus iguales a veces se pierde de manera radical. Estoy trabajando a tope y al día siguiente dejo de tener acceso a una serie de tareas que llenaban mi rutina y que me hacían sentirme útil y valioso. En esa transición es posible que aparezcan sentimientos de soledad no deseada.

¿Estamos dejando de lado a las personas mayores? ¿Qué reflexión se debería de hacer la sociedad?

En lo personal y en lo profesional, yo pienso que sí. Como sociedad estamos fracasando estrepitosamente. No estamos valorando el aporte, la experiencia y la sabiduría de las personas mayores. Ellas han logrado que hoy estemos como estamos y no se lo estamos devolviendo. Creo que tienen un papel fundamental para contribuir activamente a tejer lo social, para que nuestra sociedad evolucione positivamente.

Me puedo sentir triste en estas fiestas, pasarlo bien no es obligatorio. Las emociones están ahí porque nos ayudan a transitar la vida. 

REDACCIÓN / Otras Fuentes

Se asocia (la Navidad) a la expectativa de encuentros con nuestros seres queridos. Contribuye a crear y fortalecer nuestro sentido de pertenencia en el grupo, la familia y la comunidad  

Lara Elvira Pérez Psicóloga

¿Por qué crees que se deja de lado a las personas seniors?

A veces por edadismo, al pensar que una persona mayor ya no puede hacer determinados trabajos. También por auto edadismo, lo que piensa la propia persona sobre sí misma, en relación con las tecnologías, por ejemplo. Tendríamos que repensar en qué sociedad queremos convertirnos. Además, la pirámide poblacional se está invirtiendo. Incluso desde el punto de vista más egoísta, deberíamos de prever cómo mejorar el cuidado y la atención a los mayores, que ahora mismo es un fracaso.

¿Por qué la Navidad puede intensificar la sensación de soledad en las personas mayores?

Se asocia a la expectativa de encuentros con nuestros seres queridos. Contribuye a crear y fortalecer nuestro sentido de pertenencia en el grupo, la familia y la comunidad. Las personas mayores suelen tener una red social más limitada, sufren en mayor medida pérdidas emocionales, y distancia física de los seres queridos, o viven solas. Esto supone una mayor vulnerabilidad a la soledad en tanto que se intensifica la percepción de aislamiento, exclusión y ausencia de apoyo.

Lee también

Me puedo sentir triste en estas fiestas, pasarlo bien no es obligatorio. Las emociones están ahí porque nos ayudan a transitar la vida

Elvira Lara PérezPsicóloga

Por el contrario, ¿por qué hay personas mayores que prefieren pasar estas fechas solas?

A veces puede ser difícil gestionar nuestras emociones, nuestra nueva forma de estar en el mundo y compartir nuestra vida, las nuevas dinámicas familiares... También podría ocurrir que se encuentren abrumadas por la cantidad de actividades e intercambios sociales y prefieran mantenerse en un ambiente tranquilo y cómodo, especialmente si se quieren evitar desplazamientos. Además, en casos donde existan limitaciones de salud, la persona mayor puede sentir que es una carga para sus seres queridos.

¿Cómo afrontar las emociones que nos puede provocar la Navidad?

La nostalgia y la tristeza por tiempos pasados pueden acrecentar nuestros sentimientos de soledad. Es natural sentirse así y es importante reconocer y comprender estas emociones, pero también encuentro positivo trabajar en la aceptación del cambio. Quiero recordar que las personas mayores de esta generación suelen ser resilientes emocionales. Y también que hay que aceptar la propia emoción y validarla. Me puedo sentir triste en estas fiestas, pasarlo bien no es obligatorio, como tampoco estar siempre alegre. Las emociones están ahí porque nos ayudan a transitar la vida, hay que vivirlas.

Habrá quienes adapten sus celebraciones, dándoles un nuevo significado, y las que busquen la compañía de otros familiares o amigos

Elvira Lara Pérez Psicóloga

¿Cómo gestionar las ausencias de seres queridos, cuando se ha tenido una gran pérdida, como una viudedad?

Gestionar la ausencia de personas significativas durante esta época puede ser especialmente difícil. Habrá personas que encuentren consuelo al recordar con cariño y nostalgia al ser querido. Otras lo harán con tristeza. Habrá quienes adapten sus celebraciones, dándoles un nuevo significado, y las que busquen la compañía de otros familiares o amigos. Mantener o establecer nuevos lazos evita el aislamiento y reduce la soledad. Es importante respetar los tiempos y aceptar nuestras emociones. Y si sentimos que estas nos desbordan, buscar ayuda profesional.

¿Qué papel juega la neurobiología en nuestra experiencia de la soledad?

Los trabajos de investigación han identificado asociaciones entre la soledad y alteraciones estructurales y funcionales que afectan a diversas áreas cerebrales como la amígdala o la corteza prefrontal. La activación de ciertas áreas en el cerebro es distinta, en comparación con población que no reporta sentirse sola. Se ha relacionado con un estado de hipervigilancia de la persona que se siente sola hacia posibles amenazas sociales, el cómo percibo e interpreto mis relaciones con los demás, y respuestas alteradas al estrés. Por otro lado, sabemos que los aspectos genéticos y ambientales pueden influir en la aparición y mantenimiento de la soledad.

Lee también

Pedro Simón: “Els tanatoris són plens de gent preguntant-se, ‘per què no vaig ser més vegades a veure el meu pare l'últim any?’”

Rosanna Carceller

La soledad se asocia con una mortalidad prematura

Elvira Lara PérezPsicóloga

¿Qué provoca ese estado de hipervigilancia?

El investigador estadounidense John Cacioppo decía que la soledad no deseada a veces nos empuja a reconectarnos con los demás. Como una señal que te manda que te manda tu cerebro para decirte ‘oye, que te estás separando demasiado de tu grupo’. Pero a veces esa hipervigilancia es negativa, porque interpretas negativamente las señales de los demás. Por ejemplo, puedes pensar que te han dicho algo por compromiso, o que no quieren estar contigo. Es decir, interpretar las señales sociales de una manera que no siempre es acertada y que puede causar dolor.

¿Qué consecuencias puede tener la soledad prolongada en la salud mental y física a edades avanzadas?

Impacta negativamente. La evidencia científica nos indica que muestran una mayor aceleración del envejecimiento, se sienten menos satisfechos con su vida y sienten emociones negativas con más frecuencia. Además, constituye un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares o diabetes, entre otras patologías. También tienden a valorar su salud como peor. Además, si es persistente, se relaciona con el desarrollo y un peor pronóstico de trastornos mentales, incluso llegando a la intencionalidad suicida. La soledad se asocia con una mortalidad prematura. La gente que se siente sola, sobre todo de manera crónica, se muere antes.

La alimentación suele ser peor (en soledad). Si estoy sola, como cualquier cosa y ya está. También tengo menos recursos, salgo menos

Elvira Lara PérezPsicóloga

¿Por qué ocurre esto?

No hay un vínculo directo, sino por su efecto en cuestiones de salud física y mental, y por el tipo de vida que llevan, menos saludable. La alimentación suele ser peor. Si estoy sola, como cualquier cosa y ya está. También tengo menos recursos, salgo menos, hago menos actividad física, de altera tu respuesta al estrés. La soledad no deseada es como un círculo vicioso.

¿Qué ejercicios o prácticas recomendarías para mejorar nuestra relación con la soledad?

Reflexionar sobre nuestras experiencias pasadas, lo que hemos vivido y conseguido, agradecer y agradecernos por las cosas buenas que nos ha dado o nos da la vida, puede ser muy positivo. Además, realizar actividades que nos interesan o nos motivan. Y recordar que la soledad puede ser una experiencia enriquecedora, en tanto que permite el autoconocimiento y autocuidado, desvinculado de las demandas sociales y contribuyendo al crecimiento personal.

Lee también

Así es como ciudades y pueblos nos impiden envejecer bien: “El 75% de la longevidad depende de la interacción con el entorno”

Carmen Lanchares

Un punto clave sería el repensar cómo es mi lugar en el mundo, cómo estoy y me comporto. Tratar de ver qué oportunidades o qué aprendizajes puedo sacar 

Elvira Lara Pérez Psicóloga

¿Cuáles son las estrategias más efectivas para gestionar la soledad en estas festividades?

La rutina y mantenernos ocupados nos ayuda a reducir los sentimientos de soledad. Establecer objetivos para nuestro día a día relacionados con la alimentación, el ejercicio físico, la participación en actividades comunitarias o el voluntariado. Numerosas organizaciones y comunidades organizan eventos en estas fechas que permiten no solo la opción de socializar, sino también de ayudar a los otros, lo que contribuye significativamente a nuestro bienestar. Por otro lado, si es posible, podemos aprovechar las ventajas de las tecnologías. Durante la pandemia por covid-19 hablábamos de la importancia de mantener la distancia física, pero no emocional.

¿Qué actividades recomendarías para quienes pasan la Navidad solos?

Las llamadas, las videollamadas e incluso las redes sociales pueden ser excelentes herramientas para mantenerse en contacto con amigos o familiares que no pueden estar físicamente presentes. Un punto clave sería el repensar cómo es mi lugar en el mundo, cómo estoy y me comporto. Tratar de ver, en lo posible, qué oportunidades o qué aprendizajes puedo sacar de tu situación actual. Esto no siempre es fácil, hay que tener en cuenta que hay mucha heterogeneidad en cómo se vive la soledad. No es lo mismo una persona que tiene una red de apoyo, que otra sin hijos o con hijos que no la visitan, problemas de movilidad y que esté literalmente sola toda la Navidad. Ahí el trabajo debería ser desde los demás hacia ella. Y si la soledad se vuelve difícil de gestionar, consultar a un profesional de la salud mental puede ser útil.

¿Sería interesante crear nuevas tradiciones que ayuden a mitigar la soledad en Navidad?

Sí, actividades que se centren en la gratitud y la generosidad. Yo misma, en la medida que me es posible, intento acercarme a las personas a mi alrededor que quizás se puedan sentir solas. Las puedes llamar, mandar una carta, pararte a charlar o invitar a comer en tu casa en Navidad. Yo tengo dos hijos pequeños y trato de crear nuevas tradiciones para que ellos vean también la importancia que tienen relacionarnos con los demás. Creo que es un aprendizaje esencial para la vida.

Lee también