Durante el embarazo, el cuerpo de las mujeres se ve sometido a todo tipo de cambios fisiológicos, entre los que se incluye la cavidad bucal, tal y como señala un equipo de especialistas en Odontología, en un artículo publicado en la ‘Revista Clínica de Medicina de Familia’. En el periodo de gestación, los cambios hormonales se encargan de preparar al cuerpo para alojar al feto y cubrir las necesidades metabólicas de este, lo que ocasiona una “severa alteración orgánica”, explican. Y la boca también puede verse afectada, tanto los dientes, como los tejidos y la mucosa oral. La gingivitis gravídica, el granuloma del embarazo, la enfermedad periodontal y las caries dentales representan algunas de las alteraciones más frecuentes, según los expertos. Para prevenirlos, el cuidado bucodental será fundamental. Sobre todo, porque todo esto puede ocasionar problemas en el feto.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, los Colegios Provinciales de Dentistas y el Consejo General de Farmacéuticos, en colaboración con el Consejo General de Dentistas de España, han puesto en marcha, en pasados años, campañas de concienciación para destacar la importancia de que las mujeres embarazadas cuiden su salud bucodental. En las que se destaca la necesidad de acudir a revisiones, especialmente durante el segundo trimestre del embarazo, y también se pone de relieve lo esencial que resulta cuidar la higiene dental. Así se podrán evitar ciertas complicaciones durante el embarazo, que son ocasionadas por problemas dentales. “Hay que tener especial cuidado, ya que cada vez más estudios afirman que existe asociación entre la enfermedad periodontal, los nacimientos prematuros y el bajo peso al nacer”, afirma la odontóloga Patricia Zubeldia.
¿De qué manera influye la higiene dental en el embarazo?
La salud bucal de la madre afecta al bienestar del bebé, esto se debe a las bacterias presentes en la boca, según explica el especialista en Odontología J. Shahangian, a través de ‘Healthy Children’. Si durante el embarazo se produce un crecimiento excesivo de estas, existe el riesgo de que accedan al torrente sanguíneo mediante las encías. Esto puede provocar que esas bacterias acaben llegando hasta el útero y, como consecuencia, se generan las prostaglandinas, una sustancia química que está relacionada con la inducción de los partos prematuros.
Además, puede suceder que, una vez que el bebé haya nacido, las bacterias de la madre puedan serle transmitidas. El odontólogo advierte que, cuanta más cantidad de bacterias acidófilas se acumulen en la cavidad bucal de la embarazada, mayor será el número que será transmitido al bebé. Para evitarlo, la higiene bucal y el correcto cepillado de los dientes es clave durante el embarazo.