La IA ya limpia, fija y da esplendor: así funcionan los robots que recogen sus calcetines y las heces de su perro

Inteligencia artificial

La IA es fundamental en estos aparatos para guiarse, pero lo más importante son las mejoras que lograr limpiar mejor y más a fondo

El Roborock Qrevo Curv 2 Pro está pensado parar operar en cualquier entorno evitando cualquier obstáculo sin tener que preparar la casa para la limpieza.

El Roborock Qrevo Curv 2 Pro está pensado parar evitar cualquier obstáculo sin tener que preparar la casa para la limpieza.

Roborock

Un grupo de periodistas observamos hipnotizados en la pasada edición de la feria IFA de Berlín a un robot de limpieza. Dudó entre recoger una zapatilla o un calcetín, avanzó, maniobró el brazo con pinzas y cogió la zapatilla. Perdiendo un poco las formas, los allí presentes aplaudimos a lo loco. Ya que el futuro no nos ha otorgado los prometidos viajes estelares que nos anunció el cine, que se nos conceda al menos dejar de doblar la espalda para recoger calcetines del suelo.

Los robots de limpieza llevan tiempo invadiendo las tiendas. Pero en los últimos meses se ha producido una auténtica explosión de lanzamientos. Quizá porque la primera gran misión con la que los robots están ayudando a la humanidad no es muy épica, pero sí muy necesaria: limpiar todo lo que los humanos ensuciamos. Que no es poco.

Ya no tendrá que comprar una rampa para que su robot limpie la alfombra

Un robot de Roborock recogiendo zapatilas y calcetines.

Un robot de Roborock recogiendo zapatilas y calcetines.

Ramón Peco

Lo que se persigue con esta oleada es vender a los que aún son reacios a comprar estos aparatos. Pero también para animar a que renueven el suyo los que compraron uno que no les ofrecía lo que esperaban. En el primer desembarco nadie nos alertó de todo lo que podía fallar: que se enredaran con los cables, que las esquinas no quedaran limpias, que arrastraran cosas creando aún más suciedad, que no fueran capaces de subir pequeños desniveles o que por su tamaño no lograsen introducirse debajo de algunos muebles. Y además casi ninguno limpiaba el suelo con dignidad.

El Roborock Qrevo Curv 2 Pro que acaba de ser presentado es un ejemplo de lo que esperábamos de un robot limpiador. Incorpora un chasis adaptable llamado AdaptiLift, capaz de elevarse para limpiar alfombras de hasta tres centímetros de grosor y superar umbrales de hasta cuatro centímetros. Esto evita comprar una rampa para que el aparato logre salvar un desnivel (sí, se venden rampas para esto). También puede retirar automáticamente las mopas cuando detecta una superficie textil, evitando que la humedad dañe alfombras o moquetas.

La nueva lavadora de Roborock incorpora un espacio para que el robot se pueda limpiar sin añadir una base de limpieza.

La nueva lavadora de Roborock incorpora un espacio para que el robot se pueda limpiar sin añadir una base de limpieza.

Ramón Peco

Su inteligencia artificial reactiva es capaz de identificar unos 200 tipos de objetos distintos, desde cables hasta calcetines, pasando por cosas tan asquerosas como excrementos de mascotas. Y esto es importante, porque si es robot es capaz de esquivar casi cualquier cosa, podemos trabajar menos. Ya no hace falta preparar la casa antes de hacer la limpieza.

El soporte de limpieza que acompaña al Qrevo Curv 2 Pro añade otra capa de automatización. Lava las mopas con agua caliente a 100 grados, las seca con aire templado para evitar malos olores y cuenta con sistemas de autolimpieza y detección de suciedad que reprograman el fregado cuando detectan acumulación de residuos. Pero lo que muchos agradecerán de verdad de este pequeño robot es que cabe debajo de casi cualquier mueble. Solo mide 8 centímetros de alto. Para lograr esto su sistema de navegación con un sistema LiDAR con láser es retráctil. Vamos, que se pliega como el periscopio de un submarino cuando tiene que meterse debajo de un mueble.

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De esta empresa china también llama la atención el anuncio de una lavadora que incorpora en sus entrañas una base de limpieza compatible con robots de Roborock. Algo que más de uno agradecerá teniendo en cuenta a cuánto cotiza el metro cuadrado de suelo en algunas zonas de España.

Otra empresa potente del sector, Dreame, ha presentado un robot con nombre de villano de ciencia ficción: Cyber X. Tiene una especie de brazos y manos que le permiten ponerse de pie y, redoble de tambor, subir una escalera. Por lo que pudimos ver es un poco lento, pero si eres paciente agradecerás dejar de cargar con un robot en brazos para que te limpie el piso de arriba del dúplex.

El Cyber X de Dreame es capaz de subir escaleras.

El Cyber X de Dreame es capaz de subir escaleras.

Dreame

Menos llamativo, pero más interesante son las innovaciones en IA de Dreame. En IA de verdad, porque ahora mismo a cualquier aparato se le pone esa etiqueta. La empresa usa en algunos robots Nvidia Isaac Sim, una IA especializada en comprender entornos tridimensionales.

El objetivo es evitar que el aparato sepa mejor en qué ambiente se mueve. Se trata de evitar por ejemplo que crea que se puede chocar con un espejo si ve algo que tiene una forma simétrica. Algo que damos fe que le pasa a robots de la competencia.

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Aiper es una empresa que se dedica a fabricar robots para limpiar piscinas. El auge de estos aparatos puede tener que ver con el incremento de las temperaturas, los espacios de baño empiezan a ser más una necesidad que un lujo. Y eso obliga a mantener el agua lo más limpia posible para no tener que renovarla.

En una presentación del pasado verano nos chocó comprobar que sus robots de limpieza acuática no incorporan cámaras. Algo que podría dar mucho juego si se usa en plena fiesta. Un portavoz de Aiper nos aclaró que podría producirse un buen jaleo de privacidad si el robot graba a alguien que no es su propietario. Pensemos aquí en piscinas comunitarias.

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Los robots de Aiper logran lmpiar la zona de flotación y no solo el fondo de la piscina

Aiper / Europa Press

Además, la señal Wi-Fi no llega dentro del agua. Aunque existe una especie de repetidor en forma de boya que se vende como accesorio para lograr controlar el robot con el teléfono. El Aiper Scuba X1Y utiliza tecnología dToF emitiendo un pulso láser para guiarse. Hemos comprobado que este robot logra trazar un mapa de la piscina a pesar de no tener cámaras.

Pero lo más importante es que estos nuevos robots submarinos limpian mucho mejor el agua logrando filtrar partículas más pequeñas. También cuenta con tecnología que mejora la limpieza del agua en la zona de flotación. Esto es importante para acabar por ejemplo con los residuos grasientos de protector solar y cualquier clase de ungüentos que nos aplicamos en la piel. Algo que puede llevar a más de uno a no querer zambullirse al ver todo eso flotando en el agua.

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En la verde Alemania, dónde abundan las casas con jardín, los nuevos robots cortacésped que se presentan en la IFA desentonan menos que en España. Las empresas chinas parecen obsesionadas con dejar en el recuerdo la idealizada imagen del vecino saludándonos con una sonrisa mientras empuja un cortador de césped.

La empresa Lymow está a punto de lanzar un robot cortacésped, capaz de ascender pendientes de 45 grados. Aunque dudamos que nadie viva en un sitio en el que haga falta eso, parecen querer dejar claro que el aparato tiene potencia de sobra para subir cuestas empinadas. Un guiño para usarlo en zonas ajardinadas privadas pero también públicas.

El robot Lymow One es capaz de cortar 7.000 metros cuadrados de cesped.

El robot Lymow One es capaz de cortar 7.000 metros cuadrados de cesped.

Lymow

Se vende por 2.130 euros, aunque si queremos que cuente con una batería que le dé más autonomía hay que gastarse 426 euros más. A cambio será capaz de cortar más de 7.000 metros cuadrados de césped. Una extensión propia del jardín de un palacete. Otra demostración de fuerza.

Una cosa que distingue a unos modelos de otros es que el fabricante haya tenido en cuenta que pueden acabar perdidos, como un niño que de repente sale corriendo y no sabe dónde está. Un empleado de Roborock nos cuenta que las dos cámaras con las que cuenta su principal modelo de cortacésped, buscan evitar que tengamos que salir a buscar al robot para traerlo de vuelta a casa. 

El robot reconoce el entorno si la señal del GPS no llega y vuelve. Aunque, no nos engañemos, en plena era de la gamificación más de uno se lo pasará bomba viendo desde su móvil como el perro ladra al robot o localizar a algún bicho que se haya colado en casa.

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