Alrededor de un 50% de los pacientes de cáncer reciben radioterapia al menos una vez durante su tratamiento, lo que contribuye a un 40% de las curaciones. Una radioterapia precisa implica focalizar en el tumor dosis lo bastante elevadas como para destruirlo, pero sin dañar los órganos sanos circundantes, lo cual supone un reto para el área de la física médica. En los últimos años, una innovadora terapia, llamada FLASH, ha abierto la posibilidad de superar este escollo. Con esta terapia se pueden administrar dosis mucho más elevadas a velocidades ultrarrápidas, en microsegundos, lo que permite reducir el daño en los tejidos sanos alrededor del tumor a la vez que se controla éste.
La comunidad física-médica considera que FLASH puede representar un cambio de paradigma en radioterapia, reduciendo los tiempos de tratamiento y sobre todo los daños colaterales. Sin embargo, su implementación clínica requiere sensores capaces de cuantificar las dosis en estas condiciones de radiación extrema. “Proponemos crear el primer dispositivo a nivel mundial capaz de monitorizar la prometedora terapia FLASH, lo que permitiría avanzar en su implementación clínica”, afirma Consuelo Guardiola, investigadora del Institut de Microelectrònica de Barcelona (IMB-CNM, CSIC), que lidera el proyecto en consorcio con la Universidad de Santiago de Compostela, el Institut Curie, de Francia, y el Centro Nacional de Aceleradores.
“Nuestro sensor es un detector de radiación creado a partir de carburo de silicio, un material muy resistente al daño por radiación, y por lo tanto podría trabajar a las ultra tasas de FLASH”, explica Guardiola. El grupo se propone además crear una matriz con cientos de sensores para crear un monitor para ser utilizado en los controles de calidad en la clínica. “Ya tenemos los sensores individuales funcionando correctamente, que han servido como prueba de concepto, y estamos fabricando miles de matrices con dichos sensores”, manifiesta.
Declaración de transparencia: Esta investigación está financiada por la Fundación “la Caixa”, entidad que apoya el canal de información científica Big Vang.