A las 00.48 de la próxima madrugada (hora peninsular), está previsto el lanzamiento de la misión Crew-10, una de las que más expectación ha despertado en los últimos meses. Y no precisamente por su novedad, ya que se trata del onceavo vuelo tripulado que realiza para la NASA la compañía SpaceX (propiedad de Elon Musk), sino porque su llegada a la Estación Espacial Internacional marcará el final de la inesperada aventura de dos astronautas que han tenido que permanecer forzosamente en el espacio durante unos largos nueve meses en lugar de los diez días inicialmente previstos.
Los numerosos problemas que se detectaron en el vuelo inaugural tripulado de la nave Starliner de Boeing, en junio de 2024, hicieron que la NASA decidiese no correr ningún riesgo y se ordenó el retorno autónomo de la cápsula vacía, dejando a sus dos tripulantes, los veteranos Suni Williams y Butch Wilmore, en la Estación Espacial Internacional a la espera de una nueva misión que les pudiese retornar a la Tierra.
Varados
El 5 de junio de 2024, Boeing realizó su primer vuelo tripulado de prueba hacia el espacio, en una misión que debía servir para que la NASA homologase la nave Starliner y el gigante aeroespacial pudiese proveer servicios de transporte de astronautas hacia la órbita terrestre, de la misma forma que lo viene haciendo regularmente SpaceX.
Sin embargo, la misión de Boeing estuvo plagada de dificultades técnicas, antes e incluso durante su viaje espacial. Tanto es así que, una vez que la nave había alcanzado la Estación Espacial y después de semanas de trabajo y análisis con Boeing, la NASA determinó que la Starliner volviese vacía y que Williams y Wilmore permaneciesen en órbita, acompañados por los cinco astronautas que ya se encontraban en la Estación, hasta poder gestionar su retorno.
En esta imagen aparece la nave Starliner de Boeing, poco después de su llegada a la Estación Espacial Internacional
El incidente con la Starliner obligó a la NASA a replanificar los vuelos siguientes. Así, en septiembre se envió la misión de SpaceX Crew-9 que, en lugar de llevar cuatro tripulantes como se había previsto inicialmente, sólo llevaba dos. De esta forma, la nave podría retornar a la Tierra con Williams y Wilmore y otros dos compañeros, Nick Hague de la NASA y Aleksandr Gorbunov de la agencia espacial rusa, una vez arribase un nuevo reemplazo (siempre debe asegurarse la permanencia de un equipo suficiente de residentes en la Estación Espacial para poder realizar tanto las tareas de investigación como las de mantenimiento).
Inicialmente, cuando llegó la Crew-9, la NASA previó el regreso de Williams y Wilmore para el mes de febrero. Pero poco después se anunció un retraso y se programó para marzo.
La Crew-10
Mañana la misión Crew-10 trasladará a la Estación Espacial Internacional a los astronautas estadounidenses Anne McClain y Nichole Ayers, al japonés Takuya Onishi y al ruso Kirill Peskov, que permanecerán en órbita unos seis meses.
Los cuatro tripulantes de la misión Crew-10. De izquierda a derecha, Nichole Ayers, Kirill Peskov, Anne McClain y Takuya Onishi
De hecho, para esta misión SpaceX planeaba emplear un nuevo diseño de su nave Dragon, pero retrasos en su construcción, debido a problemas con las baterías, han hecho que se decida reutilizar la veterana cápsula Endurance, que ya ha realizado tres vuelos tripulados anteriormente y que será elevada hacia el espacio con el impulso de un cohete Falcon 9.
Si no se detecta ningún incidente previo, el lanzamiento de la misión Crew-10 tendrá lugar a las 00.48 de la próxima madrugada (hora peninsular), y se realizará desde el histórico complejo 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida, el mismo lugar que vio partir las misiones Apollo hace 60 años.
Retorno esperado
Una vez arriben los cuatro tripulantes de la Crew-10 a la Estación Espacial Internacional, la NASA determinará el momento idóneo para el retorno de Suni Williams y Butch Wilmore, un viaje que realizarán con la nave Dragon, perteneciente a la misión Crew-9, que ha permanecido acoplada a la estación orbital desde septiembre pasado.
Esta decisión deberá tener en cuenta, entre otras consideraciones, las condiciones meteorológicas previstas en las aguas oceánicas frente a la costa de Florida, que es el lugar donde está previsto que caiga la nave. En espera de confirmación definitiva, el regreso de los astronautas podría llevarse a cabo el próximo día 16 de marzo.
Politización
Mientras tanto, en las últimas semanas Donald Trump y Elon Musk han hablado directamente de una operación de rescate para referirse a la vuelta de los astronautas de la Starliner de Boeing. Es más, hace unos días Musk acusó directamente a la administración Biden de no haber querido enviar antes una nave para acelerar la operación de retorno de Williams y Wilmore.
El presidente norteamericano, Donald Trump, y el propietario de SpaceX, Elon Musk, han politizado, con sus declaraciones, la cuestión de los astronautas varados en el espacio
Por su parte, los astronautas han evitado entrar en este tipo de discusiones. Así, Butch Wilmore ha declarado que, desde su punto de vista, “la política no influye en absoluto en esto”, refiriéndose a la planificación realizada por la NASA.
Asimismo, Wilmore ha comentado que a pesar que el plan era quedarse en el espacio durante pocos días, llegaron preparados para permanecer más tiempo si ello era necesario. Y ha añadido que “eso es lo que hacemos en los vuelos espaciales tripulados: planificar para contingencias desconocidas e inesperadas”.
