El Observatorio Europeo Austral (ESO) ha publicado una fotografía inédita: una galaxia observada con un detalle tan elevado que muestra miles de tonalidades diferentes, cada una de las cuales proporciona información sobre los objetos y fenómenos que habitan en ella.
La protagonista del retrato es la Galaxia del Escultor, una enorme ciudad cósmica que se halla a 11 millones de años luz de distancia y que contiene millones de estrellas. Para la obtención de la imagen, el llamado Telescopio Muy Grande, que opera desde Cerro Paranal (Chile), ha tenido que acumular más de 50 horas de observación.

La imagen de la Galaxia del Escultor contiene información proveniente de la luz emitida en miles de tonalidades
La precisión obtenida es tal que permitirá a los astrónomos analizar la galaxia en global y, a la vez, ampliar determinadas zonas para identificar y estudiar objetos concretos que en imágenes anteriores eran imposibles de detectar.
Energías y colores
Aunque, en general, todos los objetos cósmicos emiten luz, la energía de esta radiación depende de los procesos físicos que la generan. De hecho, los cuerpos celestes, como por ejemplo las estrellas, liberan una luz que es combinación de multitud de energías diferentes, lo cual equivale a decir que está compuesta por una mezcla de colores individuales.

La descomposición de la luz en sus diferentes tonalidades (rangos de energía) permite obtener información de los mecanismos que la emiten
Así, en astronomía, la descomposición de la luz que nuestros instrumentos reciben del universo proporciona gran cantidad de información sobre los objetos que la han emitido, ya que cada color aporta detalles particulares como, por ejemplo, la temperatura, la composición química o los mecanismos existentes.
Sin embargo, las observaciones astronómicas habituales sólo permiten identificar una cantidad limitada de colores, es decir de rangos de energía, en la luz capturada. Y en este punto es donde destaca uno de los instrumentos más precisos que existen en el mundo para este propósito y que se encuentra instalado en Cerro Paranal en el desierto de Atacama (Chile).
Miles a la vez
La imagen sin precedentes de la Galaxia del Escultor ha sido generada utilizando el equipo MUSE. Se trata de un instrumento revolucionario, que combina 24 unidades individuales que trabajan en paralelo para descomponer la luz en 3.700 rangos de energía, y que opera con el Telescopio Muy Grande del ESO.

Vista aérea del observatorio que la organización ESO opera en Cerro Paranal, en el desierto de Atacama en Chile, y en donde de halla instalado el denominadoTelescopio Muy Grande
Para poder obtener el detalle que muestra la fotografía, han sido necesarias más de 50 horas de captación de luz. Además, como las dimensiones de la galaxia objeto del estudio son tan extensas (de extremo a extremo, esta ciudad cósmica tiene 65.000 años luz), los astrónomos han tenido que combinar más de un centenar de exposiciones individuales para generar un mosaico completo.
Los detalles
El mapa obtenido de la Galaxia del Escultor contiene tanto detalle que permite a los astrónomos ampliar y hacer zoom en zonas concretas. En este sentido, Kathryn Krecke, coautora del estudio y asignada a la Universidad de Heidelberg en Alemania, comenta que “podemos acercarnos para estudiar regiones individuales donde se forman estrellas casi a la escala de estrellas individuales, pero también podemos alejarnos para estudiar la galaxia en su conjunto”.
Los primeros análisis efectuados con los datos obtenidos ya han desvelado la existencia de cientos de objetos de interés en esta galaxia. En concreto, el equipo responsable de las observaciones ha descubierto alrededor de 500 nebulosas planetarias, unas estructuras formadas por polvo y gas y que son el resultado de la muerte de estrellas de masa similar a nuestro Sol. Hasta ahora sólo era posible visualizar estos objetos en cantidades mucho más discretas fuera de nuestra propia galaxia.

En esta composición del telescopio espacial Hubble aparecen algunas de las más vistosas nebulosas planetarias que se encuentran en nuestra propia galaxia
Además del interés que las nebulosas planetarias tienen para el estudio de la evolución de las estrellas, los astrónomos también las pueden emplear para estimar la lejanía de las galaxias anfitrionas, una información que complementa a la proveniente de otros mecanismos de cálculo y que permite afinar la medición de distancias. Tal como señala Adam Leroy, profesor de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) y coautor del estudio, la distancia es “una información crítica de la que dependen el resto de los estudios de una galaxia”.
Con la información captada, los investigadores esperan poder analizar fenómenos de alto interés científico ya que afectan a la estructura y al desarrollo de las galaxias, como por ejemplo los movimientos de gas o la actividad formadora de nuevas estrellas.
La moneda de plata
La galaxia protagonista de la imagen capturada por el ESO fue descubierta en 1783 por la astrónoma Caroline Herschel mientras buscaba cometas, y debe su nombre a su ubicación visual en la constelación del Escultor (su designación científica es NGC 253).
Igual que la Vía Láctea, su estructura muestra brazos en espiral aunque su dimensión es menor. El hecho que desde la Tierra la observemos casi de perfil, como un disco aplanado, le ha valido tradicionalmente el sobrenombre de la galaxia de la moneda de plata.

La Galaxia del Escultor muestra su similitud con una moneda de plata en esta imagen de campo extenso
Se trata de una de las galaxias más cercanas al Grupo Local, la agrupación a la que pertenece la Vía Láctea y que está formada por más de un centenar de ciudades cósmicas. Sus grandes dimensiones y su proximidad convierten a la Galaxia del Escultor en un objeto ideal para el estudio de este tipo de objetos astronómicos.
En palabras de Enrico Congiu, investigador del ESO, esta galaxia “está lo suficientemente cerca como para que podamos resolver su estructura interna y estudiar sus componentes básicos con un detalle increíble, pero al mismo tiempo, es lo suficientemente grande como para que aún podamos verlo como un sistema completo”.