Durante generaciones, Familia Torres ha tenido rotundamente claro que su legado es cuidar la Tierra para las futuras generaciones y devolver a la naturaleza y a la sociedad lo que nos han dado. Para ello, no ha cesado de innovar para encontrar soluciones más sostenibles; la última en esta línea es su avance en la tecnología de captura de CO₂ (CCR), mediante una prueba piloto que está llevando a cabo con éxito en su bodega de Pacs del Penedès. La iniciativa, en colaboración con Orchestra Scientific, spin-off del Institut Català d’Investigació Química (ICIQ), se basa en concentrar dióxido de carbono proveniente de la fermentación del vino. Se trata de una tecnología pionera basada en un material innovador con una alta capacidad de captura de CO₂, que logra concentrarlo en estado puro, abriendo nuevas posibilidades para su reutilización en sectores industriales, agroalimentarios y energéticos.
La implementación de esta tecnología permitiría a la bodega ser autosuficiente en la producción del dióxido de carbono necesario para inertizar los depósitos de vino, y evitar así su oxidación, y representaría un paso significativo hacia su objetivo de alcanzar emisiones netas cero.
Más de 23 millones de euros invertidos en adaptación climática y energías limpias
Como explica Miguel A. Torres, presidente de Familia Torres: “Lograr este nivel de pureza en el dióxido de carbono capturado abre una amplia gama de oportunidades de reutilización, desde aplicaciones dentro de la propia bodega hasta su comercialización en otros sectores”. Este avance, señala, subraya el compromiso de la compañía de “impulsar el cambio sostenible a través de soluciones innovadoras en el sector del vino”.
Esta nueva iniciativa refuerza el compromiso de la bodega con la reducción de emisiones y la economía circular, en el marco de su programa de acción climática Torres & Earth. Puesto en marcha en 2008 por Familia Torres, este programa ambiental nació con un ambicioso objetivo de reducción de la huella de carbono que pretende alcanzarlas cero emisiones netas en 2040.
En 2023, la bodega logró reducir el 37% de sus emisiones directas e indirectas. La compañía ha invertido 23 millones de euros en medidas de adaptación y mitigación del cambio climático, especialmente en la instalación de placas fotovoltaicas, tecnologías CCR, medidas de eficiencia energética y gestión del agua y reforestación.