Llega el verano y con ello la temporada más calurosa del año en España. El agua fría, la sombra y los ventiladores se convierten en nuestros aliados durante más de tres meses, aunque la verdadera diferencia llega con las comidas y bebidas frías, que se vuelven las verdaderas protagonistas de la época. Helados, granizados, gazpachos o salmorejos son solo algunas de las opciones más populares entre los consumidores.
Sobre estos últimos, sin embargo, existen varios factores que se deben de tener en cuenta y que tienen que ver con la seguridad alimentaria. Y es que no mucha gente sabe que los salmorejos tienen una fecha de consumo preferente y que en un momento determinado habrá que tirarlos.
Así lo ha explicado la tecnóloga de alimentos Cristina Lora, quien ha calificado este producto como “el rey de la mesa”. Lo ha hecho a través de un vídeo de Instagram, donde también ha explicado algunos consejos para disfrutar de un consumo responsable de la bebida.
¿Cuándo dejar de tomar salmorejo?
La experta, en pro de la seguridad alimentaria en los humanos, se ha pronunciado sobre el salmorejo y el gazpacho de bote que, de hecho, tienen una vida útil bastante reducida. Y es que existen varios factores que influyen en su conservación, siendo el primero de ellos la forma en la que se coloca en la nevera.
Para la experta, el salmorejo nunca puede ir en la puerta de la nevera, pues es la zona que más cambios de temperatura soporta. En este sentido, lo mejor para la bebida es que se sitúe en “las baldas intermedias”, tal y como ha apostillado ella misma en el metraje, de menos de un minuto de duración. Pero, esto no es todo.
Además de su posición en la nevera, también es importante prestar atención a un sonido determinado. En concreto, la tecnóloga de alimentos se refiere a lo que suena cuando lo abrimos. “En el momento en el que lo escuchas deja de ser seguro”, ha explicado la experta.
¿Cuál es el límite para consumir la bebida?
Según la experta, la diferencia está en si el producto está abierto o no. En el primer caso, el consumidor deberá fijarse en la fecha de caducidad que viene marcada en la etiqueta del envase. “Pero si lo abro en el frigorífico ya aguanta de dos a tres días”, ha señalado Lora.
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El motivo reside en que una vez abierta la tapa se rompen “esas condiciones de esterilidad y los microorganismos aquí se pueden desarrollar”, tal y como ha mencionado la tecnóloga. Aun así, es posible alargar la vida del producto usando conservantes naturales como el vinagre o el limón, que harán que dure más tiempo en la nevera.