No todos los jóvenes cocineros tienen la suerte de arrancar un proyecto propio y contar con el asesoramiento, por ejemplo, de Albert Adrià. Algo que sí han podido vivir los jóvenes emprendedores del barcelonés Mina, quienes abrieron sus puertas hace unos meses en el número 262 del carrer Casanova, en el espacio que hasta hace poco ocupaba el restaurante Tamae, con la mejor de las energías.
Estos tres socios italianos, que no alcanzan los 30 años, son los protagonistas de la segunda entrega de La Prima Volta, la docu-serie con la que Lavazza quiere capturar el esfuerzo que supone la gestión de un restaurante para un joven emprendedor, ejerciendo al mismo tiempo como mentor de nuevas promesas de la gastronomía. Para ello, la producción, que se estrenará hoy a nivel mundial, sigue los pasos de Riccardo Pattaro, Jacopo Serena Monghini y Oliviero Causa -fundadores de Mina- con la intención de mostrar los desafíos, aprendizajes y evolución de este proyecto, que ha contado con la guía de figuras clave del mundo culinario como Albert Adrià, Martina Puigvert o el equipo del Basque Culinary Center.
            Albert Adrià junto a los tres jóvenes socios del restaurante Mina y Toni Salort, Marketing Manager Iberia de Lavazza
Después de la primera temporada, protagoniza por el chef italiano Tommaso Zoboli, del restaurante Patrizia en Módena; la nueva entrega de La Prima Volta explora el proceso de emprender en la hostelería, desde el primer esbozo del concepto hasta la apertura, reflejando una visión joven y dinámica que busca dejar huella en la escena gastronómica de Barcelona.
El documental es mucho más que la historia de la inauguración de Mina. Cada capítulo está diseñado para abordar aspectos clave del proceso emprendedor, con viajes y encuentros que enriquecen la visión de los protagonistas. En el segundo episodio, por ejemplo, Causa viaja al Basque Culinary de San Sebastián, para profundizar en la importancia de la educación en gastronomía. Allí le espera Martina Puigvert, exalumna de esta escuela, quien le da algunos consejos sobre gestión, trabajo en equipo y la necesidad de delegar. “Contarle a otras personas nuestra experiencia y proyecto nos ha ayudado muchísimo“, explicaba ayer Causa.
El documental es mucho más que la historia de la inauguración de Mina. Cada capítulo está diseñado para abordar aspectos clave del proceso emprendedor
El episodio final cuenta con la participación de Albert Adrià, mentor y referente en la cocina de vanguardia. “Ricardo tiene que convertirse en el tío más famoso de la calle”, bromeaba el chef durante la presentación de la docu-serie en el restaurante Mina, enfatizando la importancia de construir una identidad propia en el mundo de la restauración. Adrià elogiaba además la propuesta del nuevo restaurante: “Me ha gustado mucho la línea, el lenguaje, el hecho de que la carta sea corta. Se adapta a un establecimiento que quiere tener su libertad, su identidad”.
También aprovechó la ocasión para reflexionar sobre los desafíos del sector, explicando que a veces la creatividad tiene que estar contenida. “En ocasiones las grandes revoluciones suceden por no hacer nada”, comentaba, destacando la necesidad de equilibrio en la innovación gastronómica.
Además habló sobre la evolución del oficio - “no sé si los jóvenes van a estar preparados para entender que la gastronomía es una manera de vivir. En pandemia, mucha gente descubrió que había vida más allá de la cocina”- y sobre el cambio de paradigma que está viviendo la restauración.
“Antes ibas a un restaurante solo a comer, ahora es mucho más que eso: es una experiencia 360°”, explicaba Adrià , comparando a Barcelona, donde el público está saturado porque hay de todo, con la mismísima selva. “Al que no es fuerte se le come el león”.
