¿Tradicional o clásica? Estas serán las cocas de Sant Joan más vendidas
Sant Joan
El Gremi de Pastisseria de Barcelona augura que las tradicionales continuarán siendo las reinas de la verbena
De los ‘llardons’ al pistacho: las cocas de Sant Joan por las que apuestan las pastelerías catalanas este año
La coca de Sant Joan de Morreigen Gràcia
Pese a que cada año surgen nuevas versiones de la coca de Sant Joan —el pistacho parece que será uno de los ingredientes estrella de esta campaña—, las receta clásicas, con llardons o fruta confitada, siguen siendo las reinas. Así lo defiende el Gremi de Pastisseria de Barcelona, que augura que estos días las propuestas tradicionales volverán a ser las más populares.
Ganan terreno, no obstante, algunas interpretaciones como la coca rellena de chocolate, muchas veces de elaboración propia y decorada con piñones y naranja confitada, la de hojaldre rellena de crema o cabello de ángel, y las de brioche rellenas con nata, trufa o crema pastelera. Y entre las propuestas más rompedoras destacan aquellas rellenas con té macha, crema de pistachos, praliné de coco o mermelada de frutos del bosque, y reinterpretaciones que fusionan este dulce clásico con tartas que van de la Sacher y el cheesecake al lemon pie.
Sobre los precios de este año, el Gremi ha señalado que no subirán más allá del IPC porque los ingredientes protagonistas de esta elaboración no han experimentado incrementos. El coste de la coca artesana irá de los 25 a los 60 euros, según el tamaño, el tipo de ingredientes y el establecimiento, entre otros factores.
Propuestas rompedoras
Este año, la receta tradicional se fusiona con tartas como la Sacher o el cheesecake
Aunque las cocas artesanas son más costosas que las que se pueden adquirir en un supermercado, la asociación de pasteleros recuerda que la primera presenta ingredientes naturales, de calidad y origen garantizado. “Las industriales, en cambio, incorporan estabilizantes y otros productos químicos para acelerar la fermentación de la masa, mantener la conservación o mejorar el aspecto exterior”, apuntan.
Y añaden que “otros rasgos distintivos de las cocas de Sant Joan de obrador son que siempre están recién salidas del horno (máximo con 24 horas de antelación), tras haber pasado una por una por las manos de pasteleros artesanos, y haber respetado los tiempos de fermentación, refrigeración y cocción”.
La tradición de la coca y de la verbena de Sant Joan van ligadas a la celebración del solsticio de verano, una fiesta pagana con fuego y música. En la costa mediterránea, este día se acompaña de una coca plana y redondeada que, originariamente, era una pasta de pan con aceite, huevos, azúcar y piñones y tenía forma de sol.
La coca de Sant Joan de pistachos de Hofmann
Desde el Gremi señalan que los primeros documentos que mencionan las cocas de las verbenas de Sant Joan datan de la segunda mitad del siglo XIX. En muchos pueblos había cofradías de Sant Joan, que elaboraban cocas y las vendían en subasta, con el fin de recoger dinero para la celebración, mientras que en Barcelona se establecían competiciones entre barrios para ver cuál conseguía elaborar la versión más larga.