Hay pizzas napolitanas, romanas y sicilianas. También las hay argentinas, de Nueva York o Detroit. Pero las de Chicago son las favoritas del Papa León XIV, que nació y creció en la ciudad del estado de Illinois.
Antes de convertirse en jefe de la iglesia Católica, en agosto del año pasado, el cardenal Robert Prevost visitó su pizzería preferida de Chicago, Aurelio’s, un restaurante familiar fundado en 1959 que actualmente cuenta con más de 30 locales en Estados Unidos. Pidió una de pepperoni, que tras su nombramiento como Papa pasó a llamarse poperoni, en su honor.
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La misma pizza que el miércoles pasado, Madeline Daley, una estadounidense de 22 años, le obsequió en plena Plaza de San Pedro, mientras el Papa bendecía a los fieles. La joven había coordinado la compra del pie con un creador de contenido católico, Jayden Remias, para luego llevarlo congelado hasta El Vaticano.
Después de haber identificado la caja de Aurelio’s entre la multitud y avisado a su personal de seguridad para que la aceptara, Prevost recibió con una amplia sonrisa la pizza, que más tarde efectivamente comió, según confirmó su hermano John. “El Papa ha sido fan de Aurelio’s toda la vida y frecuenta nuestro local de Homewood desde la década de 1960”, afirmó Joe Aurelio, director ejecutivo de la cadena, a NBC News.
La pizza de pepperoni de este restaurante tiene salsa de tomate y capas dobles tanto de queso como del clásico salame picante italoamericano. La masa es delgada y muy crujiente, ya que se cocina en el horno sobre un molde circular metálico y aceitado.
En la franquicia además ofrecen la deep dish pizza, también conocida como “al estilo de Chicago”, que se hace en un molde circular con paredes, como el de quiche. La preparación es famosa por sus bordes altos y por llevar cantidades obscenas de queso, que es cubierto por la salsa de tomate, y no al revés, como es habitual.