Hay pocas cosas tan barcelonesas como dejarse abrazar por la brisa del mar con un buen cóctel en la mano. La ciudad, que vive de cara al Mediterráneo, también lo celebra desde sus terrazas, donde el hielo tintinea distinto cuando hay buena compañía y una propuesta coctelera de primer nivel.
Este verano, se suma a la interminable lista de direcciones que cualquier amante del buen beber debería visitar Kyara, que acaba de abrir en el lujoso complejo hotelero SLS (calle de la Pau, 2) de la mano de los artífices del cuarto mejor bar del mundo: Monica Berg y Alex Kratena, del londinense Tayēr + Elementary. Esta nueva coctelería, que luce un interiorismo minimalista pero vibrante, cuenta con una terraza desde la que se divisan los yates atracados en el Marina Port Fòrum. Sentados en su mesa, se pueden disfrutar tragos que, aunque parten de las bases de la coctelería clásica, se elaboran con ingredientes poco convencionales –trabajan con concentrados y destilados propios– y juegan con acordes de perfumes para sumar complejidad. Los prepara el barman Manu Spolaore junto al resto del equipo, que también lidera una experiencia multisensorial única dentro del exclusivo Martini Diagnosis que acoge Kyara en su interior.

Alfredo Pernia preparando cócteles en la terraza de Eldelmar
En otro puerto, concretamente en el Balcón Gastronómico del Port Olímpic, Eldelmar (Moll de Gregal, Local 3) presume también de una magnífica terraza donde se ha apostado fuerte por la coctelería. No solo para alargar la sobremesa tras probar la cocina más desenfadada de los Hermanos Torres, sino en cualquier momento del día, ya que abren ininterrumpidamente de doce y media del mediodía a dos de la madrugada. El barman Alfredo Pernia, que asesora a Pantea Grup, ha ideado una carta en la que el Dry Martini se puede degustar en múltiples versiones: original, extra seco, picante, ‘sucio’ (con salmuera de oliva) o con un toque de manzana.
En la azotea del hotel Borneta se sirve una selección de los cócteles más refrescantes de Volta Bar
Siguiendo por el paseo marítimo, rumbo al corazón de la Barceloneta, encontramos Casa Costa (calle del Baluard, 124), un restaurante emblemático reabierto en el 2023 tras varias encarnaciones –manteniendo siempre el vínculo familiar–, que en la última ha recuperado su nombre original de los años 40. Esta quinta generación ha apostado por una propuesta renovada: una carta centrada en los pescados a la brasa, servidos en una terraza privilegiada frente a la playa de Sant Miquel en la que también se puede disfrutar de un buen cóctel en horario ininterrumpido (cierran a la medianoche). Durante su reciente visita a Barcelona con motivo del Primavera Sound, la británica Charli XCX y el australiano Troye Sivan se dieron cita en el local y eligieron disfrutar del Margarita tradicional y un Spicy Paloma, un cóctel con base de tequila y frescor cítrico picante que encaja a la perfección con el ambiente playero.

El equipo del restaurante Casa Costa, situado en la Barceloneta
Un poco más allá, en el extremo opuesto de la Barceloneta, Coya (plaza de la Rosa dels Vents, 1), acaba de reabrir su terraza con vistas al Mediterráneo desde la primera planta del Hotel W. En más de 300 metros cuadrados de espacio al aire libre, ofrecen una sólida propuesta líquida que acompaña la cocina nikkei-peruana con cócteles a base de pisco y otros destilados latinoamericanos. Entre semana, han activado una franja llamada Pisco Hour (de martes a sábado, de 17 h a 19 h), donde cada cóctel de autor viene acompañado de una tapa. No se pierdan el Mojito de Shiso (pisco, manzana y notas herbales), el Beso Rojo (una reinterpretación del Martini de lichi) o el Pancha Inca, con guanábana y lulo.
Lejos de la costa, en pleno asfalto, también hay buenas direcciones para disfrutar de un trago al fresco. Desde el pasado enero, por ejemplo, algunas de las creaciones icónicas de la centenaria coctelería Boadas, en la Rambla, se sirven también en el restaurante Adobo (calle del Milanesat, 19), que cuenta con una agradable y recogida terraza en pleno corazón de Sarrià. El entorno invita a la pausa, y la copa, a recordar que la historia también se bebe.
Coctelerías como Paradiso o Mariposa Negra cuentan con un espacio donde degustar sus tragos al aire libre
Las azoteas de los hoteles se han consolidado como punto de encuentro durante la estación estival. Pocas han decidido no apostar por la mixología como aliada contra el calor. Entre las nuevas aperturas destaca la terraza del hotel Borneta (paseo de Picasso, 26), que abrió hace apenas unas semanas con una selección de la propuesta líquida de Volta Bar (situado en la planta baja del mismo hotel). Los cócteles de autor, inspirados en el equilibrio entre la tradición mediterránea y la creatividad contemporánea, llevan la firma del bartender Giorgio Savini. También Furtivo, en el terrado del hotel ME (calle Casp, 1-13), se ha sumado a la escena con vistas directas a plaza Catalunya, cócteles de autor y hasta una innovadora propuesta de mocktails con colágeno (sí, ha leído bien).

Una de las barras de Coya, con vistas a la playa de San Sebastián
En los barrios más angostos de la ciudad, donde las callejuelas apenas dejan pasar la luz, también se esconden buenos tragos al aire libre. Es el caso de Paradiso (Rera Palau, 4), que además de su pequeña terraza en el Born ha estrenado otro espacio más amplio dentro del Time Out Market en el Maremagnum; o de Mariposa Negra (plaza de las Olles, 4), con su terraza urbana en el corazón del mismo barrio barcelonés. Llegue pronto, porque encontrar sitio aquí no es fácil.