El vino de la semana: Tr3smano TM 2020

Beber

El vino del que se siente más orgullosa esta bodega ribereña nacida de un sueño es un tinto fino de la más alta gama, fruto de viñedos centenarios. Es sabroso, concentrado y con volumen

Tr3smano TM 2020

Tr3smano TM 2020 

Cedida

Tr3smano es la obra de tres soñadores que dieron origen a este proyecto vitivinícola en plena Milla de Oro de la DO Ribera del Duero. Se encuentra en una pequeña colina de la pedanía de Padilla de Duero, del municipio de Peñafiel (Valladolid), muy cerca del yacimiento romano de Pintia. Tr3smano indica la expresión del antiguo castellano ‘trasmano’ o ‘desmano’. Identifica aquello que no está al alcance de la mano sino un poco más atrás, que está fuera del camino; todo lo que no es fácil de encontrar y conseguir, “como lo es hacer un buen vino”. A continuación, “innovación y tradición se unen para conseguir que cada botella sea una pequeña obra de arte”.

Es un proyecto que nace de la “amistad y sueño” del enólogo navarro, de Meano, Fernando Remírez de Ganuza (fallecido en marzo del año pasado), del enólogo hijo de Campo de Borja Pedro Aibar y del empresario mexicano originario de Colombres (Asturias) José Ramón Ruiz. Este último, que siempre quiso tener una bodega, compró la finca donde se levantaría el edificio vanguardista e integrado en el paisaje de Tr3smano.

Posteriormente se incorporarían como socios los dos enólogos, que suman cerca de 70 vendimias. Fernando Remirez de Ganuza triunfó con su proyecto de Samaniego (DO Calificada Rioja) que lleva su nombre y Pedro Aibar fue uno de los impulsores de la DO Somontano, así como socio fundador y enólogo de Viñas del Vero. Aibar también estuvo vinculado a Bodegas Pirineos y al grupo riojano Barón de Ley.

El copropietario y enólogo Pedro Aibar

El copropietario y enólogo Pedro Aibar 

Cedida

Tr3smano es un proyecto centrado en la variedad tinto fino (tempranillo), con viñedos con una edad media de 60 años. Suman 65 hectáreas de viñas y elaboran unas 110.000 botellas anuales. Exportan un 50% de su producción. México, Alemania y Suiza son sus tres principales mercados internacionales. Algunas de sus vides en La Horra, Roa y Olmedillo fueron plantadas hace más de 100 años. Sus viñedos los vendimian por separado, manualmente.

Para Tr3smano el vino se hace en la viña. Manifiestan que son “origen, autenticidad, dedicación y vanguardia”. Persiguen elaborar vinos que sean resultado de la fusión de las más modernas técnicas de la enología y el mayor respeto por la tradición.

Vista de la bodega desde el viñedo

Vista de la bodega desde el viñedo 

Cedida

Su concepto de bodega fue creado por el estudio de arquitectos Konkrit Blu. La estrategia del proyecto se basó en aprovechar el desnivel de la parcela para enterrar parcialmente el edificio: al norte, las cinco puertas de vendimia conectan el campo con la sala de elaboración y actúan de puntos de vertido de uva por gravedad, como se realizaba antaño.

El uso de la gravedad, recuerdan, “favorece tanto la calidad del producto final como la optimización energética”. La luz es el otro elemento esencial en este proyecto: “luz en mayor o menor incidencia sobre la masa y el espacio”. Así, en la sala de maduración donde duermen las barricas, enterradas en silencio, la entrada de luz es mínima e indirecta, en contraposición a la sala de elaboración, bañada por la luz.

En esta arquitectura, el material escogido, hormigón o cemento, “representa el material total, que aporta continuidad a la tierra a partir de la tierra, actuando al mismo tiempo como aislante térmico, lo que permite reducir el uso de climatización y ventilación forzada”. La ergonomía de la bodega con sus dos caras alargadas presenta ventajas funcionales con buenas condiciones lumínicas, ventilación natural, máximo aislamiento térmico (en salas de elaboración, crianza y maduración) y conexión entre sus espacios interiores.

Imagen de archivo de Fernando Remírez de Ganuza y Pedro Aibar en un viejo viñedo

Imagen de archivo de Fernando Remírez de Ganuza y Pedro Aibar en un viejo viñedo 

Cedida

Aseguran que su saber hacer no se basa en seguir reglas fijas para la utilización de la tecnología en la elaboración ni en la crianza, sino en “saber interpretar cómo usarla y adaptarnos a la calidad de cada añada según el potencial de la uva”.

Añaden que “el uso acertado de las barricas de roble para completar la fermentación y maduración de los vinos es otro de los pasos fundamentales para un correcto proceso de elaboración”. Cuentan con un parque formado por un 1oo% de barricas de roble francés, de diferentes tonelerías. Son nuevas o de hasta dos años.

Exterior de esta bodega ribereña de Padilla de Duero, en Peñafiel

Exterior de esta bodega ribereña de Padilla de Duero, en Peñafiel 

Cedida

Su vino más icónico es el TM, un Tr3smano que afirman que está elevado a la ‘m’ expresión. De hecho, lo definen como “sublime y magistral”, y también como “una auténtica obra de arte”. Nació en 2014. Pedro Aibar asegura que “es el vino del que nos sentimos más orgullosos”. 

Es fruto de uvas de viñedos centenarios de la zona de Olmedillo de Roa, sobre el páramo, a unos 900 metros de altitud junto a un pequeño bosque. Los rendimientos son muy bajos, entre los 2.000 y los 3.000 kilos de uvas por hectárea. Sus suelos son franco-arcillosos, con buena textura y pobres en su composición. No lo elaboran todos los años, sólo en las mejores añadas.

Sala de barricas de Bodega Tr3smano

Sala de barricas de Bodega Tr3smano 

Cedida

Explican que “sólo en circunstancias especiales un olivo puede vivir más de mil años y superar guerras, cataclismos, crisis”. Y al hilo Pedro Aibar añade que “sólo en circunstancias especiales somos capaces de elaborar este vino que surge de la selección dentro de la selección”. Es envejecido durante 18 meses en una serie especial de barricas que son catadas mes a mes. Al final, “sólo algunas de estas barricas retienen la calidad suficiente para ser ensambladas y el vino embotellado”. 

Tras el paso por madera se cría durante 24 meses en botella antes de su comercialización. Dicen que no pueden garantizar ni la cantidad de las botellas cada año, ni en qué cosechas finalmente el vino va a ver la luz.

Tr3smano TM 2020, del que sólo se han elaborado 590 botellas de 75 cl., es fruto de una añada calificada como “excelente” por parte del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero. El año se caracterizó por temperaturas más altas de lo habitual, dejando como resultado un periodo invernal bastante más suave de lo acostumbrado, seguido de una primera mitad de la primavera en la misma línea. 2020 se diferenció por unas precipitaciones abundantes, particularmente en el mes de abril.

“Sólo en circunstancias especiales somos capaces de elaborar este vino que surge de la selección dentro de la selección”

Pedro Aibar
Pedro AibarCopropietario y enólogo

Las temperaturas, junto con las precipitaciones registradas durante la primavera, permitieron a las plantas una muy buena brotación. Los meses de julio y agosto fueron cálidos y con más lluvias de lo esperado, lo cual permitió generar buenos niveles de reservas hídricas en el suelo, dejando a las plantas completar el ciclo en condiciones óptimas. La vendimia se inició a finales de septiembre.

Depósitos troncocónicos de vinificación, de acero inoxidable

Depósitos troncocónicos de vinificación, de acero inoxidable 

Cedida

Catada la muestra 522. TM 2020 está muy bien cubierto (capa alta) y muestra un bonito color de cereza picota brillante. Con destacada intensidad aromática. Un tinto complejo que pone el foco en expresar la fruta negra madura (frutillas negras de bosque) y algo de rojas en un fondo láctico, especiado, balsámico y licoroso. También muestra francas notas que recuerdan al regaliz, a maderas nobles como el cedro y al After Eight (chocolate con menta).

En fase gustativa recuperamos la fruta negra madura con un toque licoroso y también el regaliz. Ofrece una sensación táctil sedosa pese a mantener aún cierta tanicidad y un final refrescante. También recuperamos en la boca la nota que recuerda al romero. Un clásico puesto al día. Un tinto sabroso, con volumen y concentrado donde el más, es más. Con 15,5º de alcohol.

Tm con un cochinillo ibérico, manzana y vegetales del restaurante Taverna del Clínic

Tm con un cochinillo ibérico, manzana y vegetales del restaurante Taverna del Clínic de Barcelona 

Distribuciones La Bodeguilla

Es un tinto especialmente indicado para armonizar con un lechazo castellano, con unas chuletillas de cordero asadas al sarmiento o bien con platos de caza como una liebre a la royal o bien con un solomillo de corzo con coulis de fresas. Desde la bodega lo recomiendan para acompañar “perfectamente” con  pescados asados, carnes a la parrilla, embutidos y quesos.

Ideal también con el cochinillo ibérico, manzana y espárragos del restaurante Taverna del Clínic de Barcelona. Tr3smano afirma que “es un vino para la sobremesa”, y propone dejar que evolucione paciente en la copa. Se recomienda abrir y oxigenar 15 minutos antes de su consumo.

Cargando siguiente contenido...