En un día a día de ritmo frenético, cargado de obligaciones apretadas, los momentos de desconexión con los amigos adquieren un valor cada vez más grande y poderoso. Un brunch de domingo, un aperitivo de sábado, un picoteo o tardeo en cualquier momento del fin de semana –en una azotea, una terraza abrigada por el sol de invierno, un mercado gastronómico o en casa– o un afterwork después de un martes gris (o luminoso) pueden convertirse en el mejor de los planes. Basta con imaginarlo para cumplirlo.
Cada vez más, los tiempos actuales están hechos de menos ritual y más improvisación. Queremos ligereza. Por eso, a la hora de elegir una bebida para acompañar cada encuentro, preferimos renunciar a los códigos tradicionales de descorche, ceremonia y formalidad. También buscamos alternativas con menos gravedad y más frescura: bebidas que no pesen y que no sean demasiado dulces. Que sepan a lo que dicen (fruta natural, sin cosas raras), refresquen sin pasarse (burbuja suave) y se consuman sin complicaciones (enfriar, abrir y disfrutar). Todo esto es Vallformosa Spritz, un producto pensado para disfrutar de manera desenfadada, pero con mucho gusto, diseñado para esos momentos reales, sin filtros ni poses. Auténticos como los encuentros que queremos disfrutar con amigos.
Vallformosa Spritz encaja en brunchs, terraceos y afterworks por igual
Vallformosa Spritz suma a la mesa sin robar protagonismo. Y se abre fácil (lleva tampón de rosca), por lo que se disfruta aún más fácil. No hace falta que sea tu cumpleaños ni un fiestón épico para abrir un Spritz. Un rato con tus colegas después del curro, una tarde de terraceo o simplemente porque sí son suficientes razones. Tus propias razones.
Otra manera de vivir
Hace más de 150 años que Vallformosa hace espumosos con cariño por la tierra, respeto por cada paso del proceso y una obsesión sana por la calidad. Ahora, la bodega ha transformado todo ese saber en una gama pensada para otra manera de vivir: más urbana, más chill, más libre. Fiel a lo que son, pero con nuevos códigos. Vallformosa Spritz llega en tres sabores diferentes.
Orange, Lemon y Bellini: tres sabores para vivir los encuentros con frescura y espontaneidad
Está el Orange Spritz: equilibrado, con ese punto justo entre dulzura y actitud. Perfecto para una tarde que pide chispa y elaborado a partir de maceración de pieles de naranja en alcohol neutro (15-20 días), filtrado y mezclado con jarabe de azúcar. Se incorpora después vino blanco para equilibrar dulzura y frescura, seguido de agua y ácido cítrico. La mezcla se carbonata con CO2 y se embotella isobáricamente. Ese es todo el proceso. El resultado queda a la vista con un naranja intenso, límpido y brillante. En nariz, permanecen los aromas cítricos intensos de naranja con frescura marcada. Ya en boca, una entrada ligeramente amarga con burbuja fina, acidez equilibrada y postgusto largo y persistente sorprende.
Si prefieres un sabor más cítrico, el Lemon Spritz es la elección perfecta, más aún, para el aperitivo. En este caso, se han macerado pieles de limón. La bebida tiene un color amarillo verdoso y ligeramente denso a la vista. En nariz, se perciben aromas cítricos de limón intensos y frescos. Y en boca, manifiesta una entrada dulce con burbuja fina, acidez equilibrada y postgusto largo y refrescante.
Burbuja suave, fruta real y cero ceremonia: así se sirve el nuevo imprescindible del fin de semana
Bellini, el tercero de los sabores de Vallformosa Spritz, es frutal y suave, con un flow relajado y un toque de elegancia. Ideal para un brunch o cualquier plan improvisado. Su elaboración es distinta, ya que se ha extraído zumo de melocotón a partir de fruta fresca, pelada y sin hueso, que asegura su color y sabor. A continuación, se ha filtrado ese zumo para lograr una textura homogénea y mezclado con vino blanco en proporciones equilibradas.
“Perfect serve”
Después de girar el tapón de rosca de la botella de Vallformosa Spritz para abrir, toca servir en copa de vino grande o vaso old-fashioned con hielo. Puedes decorar con una rodaja de naranja deshidratada y un twist de piel para potenciar los aromas (Orange Spritz); añadir una rodaja de limón para elevar el toque cítrico y decorar con una hoja de albahaca (Lemon Spritz); o poner una lámina de durazno en el borde del vaso para realzar la elegancia y, para un toque más sofisticado, agregar un pétalo de flor comestible (Bellini Spritz).
Vallformosa Spritz redefine cómo, cuándo y con quién darle chispa a cualquier rato
Tú eliges el sabor: Orange, Lemon o Bellini. Vallformosa Spritz ya ha hecho su parte: dar respuesta a las nuevas necesidades de consumo, esas que buscan bebidas intermedias, alternativas modernas al vino y al cava en los momentos cotidianos. Y qué momentos.
*Disfruta con responsabilidad. Prohibida su venta a menores de 18 años.
