Muchas veces sale un plan improvisado de querer ir a comer o a cenar. Si se hace una quedada para tomar algo tranquilos, y la cosa se alarga, siempre hay alguien que propone seguir con la velada más tiempo.
El problema de esta improvisación es que en la actualidad casi todos los restaurantes piden una reserva para poder comer ahí. La gran mayoría de ocasiones necesitan algo de antelación para poder organizarse.
La cuenta de Twitter de @soycamarero, especializada en denuncias los abusos en el sector de la hostelería, ha compartido una reseña en la que se quejan de no poder comer en un establecimiento al no hacer reserva.
La opinión cuenta que intentaron sentarse en una mesa dentro pero les dijeron que, para estar ahí, tenían que haber llamado antes, a lo cual el cliente dice que parecía que “no querían trabajar”.
La respuesta del establecimiento a la queja
El restaurante le ha respondido diciendo que no pueden levantar a un cliente de una mesa si esa se encuentra reservada. También ha defendido a sus trabajadores diciendo que “siempre tienen ganas de trabajar y con una muy buena sonrisa”.