Un aspecto conflictivo respecto a las reseñas que pueden remitirse a los establecimientos en internet es su anonimato y la ausencia de mecanismos que verifiquen su autenticidad. Sin embargo, en ocasiones, atendiendo a determinados factores como el contexto o datos del pedido, quienes regentan o trabajan en un local pueden identificar a quién corresponde una reseña, ya sea buena o mala.
Esto es lo que le sucedió a un camarero, Abraham Galera Cano, a cuyo local acudieron dos comensales que meses atrás habían escrito una reseña negativa del mismo. El hostelero ha contado en sus redes sociales cómo decidió reaccionar y ha invitado a los usuarios a compartir su opinión al respecto a modo de debate.
Un camarero aviva el debate sobre cómo atender a este tipo de clientes
Bajo el alias @abrigaca (302 mil seguidores en Instagram), Abraham Galera Cano es popular por compartir contenido relativo al oficio de la hostelería. En una de sus publicaciones recientes, explica que acudió a su local un matrimonio que hacía unos meses había valorado el establecimiento de forma muy negativa. “Me dejó una reseña muy mala en Google”, recuerda.
“Ayer volvieron al restaurante como si nada, en su día me dejaron una reseña mala porque creo que era un domingo al mediodía, el restaurante estaba lleno y ellos empezaron a pedir bocatas, me hicieron volver el bocata a cocina para cambiarle ingredientes, decían que luego estaba todo muy hecho… bueno, no sé, se quejaron por unos bocatas”, continúa el relato de Abraham. “La cosa es que en Google me dejaron como si fuera el peor restaurante del mundo, como si fuera una mierda literal, me dejaron fatal y han estado 4 o 5 meses sin volver hasta ayer, ayer volvieron como si nada, los dos felices pidieron su bebida y los atendí yo, pidieron sus bocadillos y se los serví”, prosigue.
Reconoce que “yo por un lado tenía por dentro una necesidad de decirles ‘pensaba que nunca ibais a volver nunca más después de la reseña que pusisteis’, pero no, me callé y los atendí como un profesional, me tragué mi ego y los atendí”, concluye preguntando a sus seguidores cuál habría sido su reacción.
En el apartado de comentarios de la publicación, muchos aplauden su comportamiento, como quien le dice: “Has actuado como un profesional, hay veces que solo buscan la provocación para tener algo de lo que hablar para dañar más al local”.
Otro perfil apostilla: “Lo mejor en estos casos es hacerles saber que estás agradecido de que hayan vuelto a darte otra oportunidad para intentar cambiar la reseña si sienten que todo ha ido bien”. Claro que también hay quienes se decantan por lanzar una pulla a los clientes: “Si estás 100% seguro que eran los mismos les puedes contestar en la reseña algo tipo: espero que vuestra vuelta al local haya sido esta vez de vuestro agrado”.