El actor Carlos Cuevas, conocido por series como Merlí o Smiley, ha dado un giro inesperado hacia el mundo de la restauración con Lluritu, un restaurante especializado en pescado y marisco fresco que ya se ha convertido en tendencia entre la farándula de Barcelona.
Lejos de ser el típico restaurante “de famoso”, el espacio destaca por su cocina honesta, el ambiente relajado y acogedor y una apuesta clara por el producto de calidad. Navajas, mejillones, chapuzas, berberechos... Con el codo en la barra, se puede degustar una amplia gama de pescado y marisco fresco a precios muy razonables.
La barra de Lluritu recupera el estilo clásico de la restauración barcelonesa.
Un rincón mediterráneo sin artificios
Lluritu respira esencia mediterránea. La decoración es sencilla pero acogedora y la atmósfera invita a disfrutarlo sin prisa. En la carta, el mar es el gran protagonista: gambas frescas, navajas a la plancha, mejillones al vapor, calamar, sardinas y berberechos, todos cocinados con respeto por el producto, haciéndolo el centro del plato. También hay espacio para ensaladas frescas, algunas propuestas cárnicas y una cuidada selección de vinos naturales y vermuts. El menú se va adaptando según la temporada, fiel a la filosofía del “producto de mercado”.
La carta de Lluritu tiene productos de mercado y precios asequibles.
Pese a su popularidad, Carlos Cuevas mantiene un perfil bajo en relación al negocio. La implicación en el proyecto del actor natural de Montcada i Reixac nace de una pasión genuina por la cocina y la comida sencilla, pero bien hecha. El Lluritu ya tiene tres locales repartidos por la ciudad: en la calle de les Flors, 71; en la calle de la Virtut, 11, y en el paseo de Sant Joan. El éxito se ha gestado a través del boca a boca, sin grandes campañas de marketing.
Con una horquilla de precios asequible (unos 20-30 euros por persona), el restaurante abre cada mediodía y noche, excepto los lunes. Un lugar ideal para comer bien, sin pretensiones y con el sello de uno de los actores de mayor éxito de la escena catalana.
Este artículo fue publicado originalmente por RAC1.

