La carne es uno de los alimentos con más diversidad culinaria que existe, pues se puede comer en todas sus formas. Crudo, cocinado, entero o picado, este alimento posee unos beneficios nutricionales que lo hacen fundamental para la dieta, y su gran variedad de platos es solo una ventaja más de las múltiples que ya posee.
Las albóndigas, en concreto, son solo un ejemplo de plato que se puede realizar partiendo de esta materia prima. Esa carne picada que toma forma de bola rebozada en huevo y otros ingredientes es una de las comidas más populares a nivel internacional. Sin embargo, la gran mayoría de personas comete un error en su elaboración.
Así lo ha explicado el carnicero Mariano Sánchez Díaz, que ha puesto el foco en un ingrediente que se suele añadir y que evita que el resultado sea tan delicioso como debería. Lo ha comentado en un vídeo de Instagram (@el_as_carnicero), donde también ha dado la solución perfecta para no volver a cometer ese fallo.
El fallo que se comete al hacer albóndigas
A través de una curiosa anécdota, el experto ha condenado una forma concreta de preparar las albóndigas. “El otro día me viene una chica y me dice que iba a hacer unas albóndigas”, ha comenzado el carnicero que acto seguido le preguntó por la receta que seguía para ello. Fue entonces cuando se dio cuenta del error.
“Yo le meto huevo, le meto ajo, perejil, pan rallado…”, explicó la joven. Y es que, según el experto, el fallo está en este último ingrediente, que se suele utilizar para cubrir la carne antes de cocinarla en la sartén. “Pan rallado, no. A las albóndigas pan rallado no”, ha sentenciado Sánchez Díaz.
Y es que, al parecer, al añadir pan rallado a la mezcla se consigue un efecto de sequedad en la albóndiga. “Lo que va a hacer eso es apelmazar la carne, endurecerla, dejarla más tiesa”, ha asegurado el experto, que también ha aportado la solución a este problema.
El truco para no endurecer la carne de las albóndigas
Pero, si no se le añade pan rallado ¿qué se le añade? Pues bien, el experto ha dado dos opciones posibles, aunque ambas tienen la misma base. Según ha explicado, se debe coger un trozo de pan, ya sea recién hecho o de otros días y se mojará en un ingrediente en particular.
Se trata de la leche, un ingrediente que también se utiliza para bañar las torrijas en Semana Santa. Aun así, existe una segunda opción para cubrir la albóndiga. “¿Tienes alergia a la leche? Pues en agua”, ha señalado el experto, haciendo alusión al líquido en el que se debe de mojar el pan.
Después de dejarlo escurrir totalmente, será el momento de juntarlo con la carne picada que se está elaborando, “que lleva huevo, pimienta, ajo, perejil…”. “Lo remueves todo muy bien y te van a quedar unas albóndigas espectaculares”, ha concluido el carnicero.