Van a cenar a un restaurante griego de Madrid, piden un vaso de agua del grifo y se niegan a atenderles si no piden otras bebidas: “Si siempre estamos con vasos de agua vamos a cerrar el negocio”
Visto en redes
Cientos de personas se han indignado con este restaurante por negarse a servir agua del grifo a unos clientes y obligarles a pagar bebidas si querían comer en el local
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La reseña de un cliente tras acudir a un restaurante de Madrid
Los bares, restaurantes y otros locales gastronómicos se suelen asociar con el hecho de pasar un buen rato en familia o junto a la buena compañía de amigos mientras se disfruta degustando comida distinta a las que se consume habitualmente en casa. Sin embargo, no todo es de color de rosa en el sector de la hostelería.
Y es que las condiciones laborales lamentables de muchos trabajadores, con jornadas interminables y constantes conflictos y discusiones entre propietarios, camareros y clientes son tan solo algunos ejemplos de los conflictos que sufren los trabajadores habitualmente en este sector.
Situaciones así seguramente se han producido desde toda la vida, pero antes solo quedaban en el recuerdo de quienes las habían vivido. Sin embargo, con la entrada de las redes sociales en el juego, hoy en día estos conflictos tienen mucha más repercusión. En ellas, los camareros han encontrado un espacio virtual donde poder dar voz a todas las injusticias a las que se enfrentan a diario. Y también los clientes.
Uno de los perfiles más conocidos que da voz a los conflictos que se dan en la hostelería es la cuenta de X (antes Twitter) Soy Camarero. Este perfil se hace eco día tras día de situaciones que le explican sus compañeros de profesión y también de clientes enfadados por malos servicios. Recientemente, el camarero detrás de este perfil, Jesús Soriano, ha difundido la queja de un cliente tras acudir a un restaurante griego de Madrid.
En su escrito, el cliente explica que, hasta ahora, era cliente habitual, pero que dejará de serlo por el trato recibido la última vez que acudió al local. “Hace unas semanas volvimos, como de costumbre, y el encargado nos trató fatal. Pedimos amablemente si nos podía servir un vaso de agua y nos dijo que si no pedíamos bebida, que nos fuésemos del restaurante”, explica.
Y añade: “Se lo discutimos, porque íbamos a consumir un plato principal cada una de las tres personas que íbamos, además de un entrante, pero nos obligó a pedir una bebida si íbamos a comer allí. No pedimos finalmente el entrante, por lo que la falta de respeto le salió cara”, concluye el cliente.
Reacciones en redes
“Los negocios deben asumir que la opción de pedir agua del grifo es perfectamente legítima y, por lo tanto, deben balancear los precios de forma que el beneficio no recaiga sobre la bebida”
Y el propietario del restaurante no duda en responder a la crítica: “Lo sentimos mucho, los clientes tienen que entender que nosotros tenemos los precios muy ajustados y si siempre estamos con vasos de agua en poco tiempo vamos a cerrar el negocio. Tenemos que vender también bebidas para poder sobrevivir”, se defiende.