Los bares, restaurantes y otros locales gastronómicos se suelen asociar con el hecho de pasar un buen rato en familia o junto a la buena compañía de amigos mientras se disfruta degustando comida distinta a las que se consume habitualmente en casa. Sin embargo, no todo es de color de rosa en el sector de la hostelería.
Y es que las condiciones laborales lamentables de muchos trabajadores, con jornadas interminables y constantes conflictos y discusiones entre propietarios, camareros y clientes son tan solo algunos ejemplos de los conflictos que sufren los trabajadores habitualmente en este sector.
Situaciones así seguramente se han producido desde toda la vida, pero antes solo quedaban en el recuerdo de quienes las habían vivido. Sin embargo, con la entrada de las redes sociales en el juego, hoy en día estos conflictos tienen mucha más repercusión. En ellas, los camareros han encontrado un espacio virtual donde poder dar voz a todas las injusticias a las que se enfrentan a diario. Y también los clientes.
Uno de los perfiles más conocidos que da voz a los conflictos que se dan en la hostelería es la cuenta de X (antes Twitter) Soy Camarero. Este perfil se hace eco día tras día de situaciones que le explican sus compañeros de profesión y también de clientes enfadados por malos servicios. Recientemente, el camarero detrás de este perfil, Jesús Soriano, ha difundido la reseña de un cliente tras acudir a un bar de Cádiz y la posterior respuesta del propietario del negocio.
La reseña del cliente, que puntúa al local con una estrella, dice así: “Estuve desayunando y me tuve que ir... lugar espantoso. La cocinera cantando como si se acabara el mundo. Muy poca educación”.
Reacciones en redes
“Ya, pero un poquito de tranquilidad mientras tomas el cafetín... No pido que sea una biblioteca, pero tampoco que me berreen al oído”
Y, al leer la crítica, el propietario del negocio no ha dudado en responder con unas palabras que han provocado opiniones muy distintas en redes sociales. Dice: “Gracias por su comentario, nos sirve para mejorar. PD: A la cocinera la hemos apuntado a clases de canto y le diremos que no sea tan feliz en su trabajo, un saludo”.

