La merluza, uno de los pescados más consumidos en España, vuelve al centro de la polémica después de que un informe, elaborado por el centro científico y tecnológico vasco AZTI, haya confirmado que el 100% de los ejemplares europeos analizados presentan anisakis. Los resultados en los que se basa la investigación fueron obtenidos a partir de muestras recogidas entre 2019 y 2021.
Para el estudio se analizaron 223 peces de esta especie procedentes del puerto gallego de Burela, que fueron examinados tras su descongelación mediante un método propio de detección rápida desarrollado por AZTI, capaz de identificar la presencia del parásito en solo 25 gramos de producto.
El estudio se basa en el análisis de 223 muestras procedentes del puerto gallego de Burela
Además, el estudio ha arrojado nuevos y alarmantes datos sobre otras especies de consumo habitual y su relación con el anisakis: en el caso de anchoas y boquerones, los análisis más recientes (correspondientes a 2024) sitúan la prevalencia de este parasito en torno al 20%. Este porcentaje ha sido establecido después de que este nematodo fuera detectado en 61 de las 300 muestras estudiadas.
El propio centro recuerda en su informe que la anisakiasis solo se produce cuando se consume pescado crudo o insuficientemente tratado, y que las preparaciones que alcanzan 60°C en toda la pieza durante al menos un minuto, así como la congelación a –20 °C durante un mínimo de cinco días, eliminan el riesgo.
Matrimonio de anchoa y boquerón
En 2024 se consumieron en Euskadi 4.070 toneladas de merluza fresca, por un valor total de 46 millones de euros, la cifra más baja registrada desde 1999, según informan desde el Observatorio de Consumo en el Hogar de AZTI. El consumo alcanzó su máximo en 2009, con 10.500 toneladas, y desde entonces ha descendido de forma continuada.
Pese a esta caída, el precio para el consumidor ha seguido aumentando, hasta situarse en 11,3 euros por kilo en 2024, frente a los 6,7 euros de 1999.
