Puede demorar en llegar, por el calor, pero tarde o temprano el hambre interrumpe una lectura veraniega. Y la vuelta a casa desde la playa se hace larga, eterna, con ese agujero en el estómago que se expande, y expande, hasta la desesperación. Lo más fácil es coger una buena barra de pan, desgarrarla con ferocidad y picarla hasta el alivio. Pero lo siguiente más fácil, y muchísimo mejor, es aguantarse unos minutos y rellenarla como en las recetas que te proponemos a continuación. Aunque, sí, siempre puedes ir picando un cachito del pan.
Bocadillo de cecina de Gipsy Chef
Un queso catalán de cabra, el Sarró, es el gran protagonista de este bocadillo juguetón, que además de abundante cecina en lonchas bien finas, lleva pistachos, miel y mucha albahaca.
Sándwich vegano con tofu y crema de tomates secos
Esta ligera receta de Manel García y Hanna Buschmann, de Addicted to Hummus, está tan cargada de proteína vegetal, grasas saludables y fibra, como de acidez, dulzor y crocancia. También lleva pepinillos y aguacate.
Sándwich de pastrami con pan de cereales
Otra vez los pepinillos, claro: es que son sinónimo de frescura en cualquier bocata. En este caso, una receta muy neoyorquina, con pastrami que puedes preparar en casa (o comprar hecho), mostaza y pan integral (o el que prefieras).
Bocadillo de pavo marinado de Gipsy Chef
La clave en esta receta es marinar brevemente las lonchas finas de pavo asado en una mezcla muy umami de la impronunciable salsa Worcestershire con mostaza y alcaparras. Va con mató y espárragos blancos en conserva.
Llonguet con sobrasada y queso de Mahón
Esta preparación, aunque menos fresca, es quizás la más simple y rápida. Si no los consigues, puedes reemplazar el llonguet por otro panecillo y el Mahón por algún queso de vaca semi curado que funda bien. Y agregar miel a gusto.