Un 2024 de atractivas barras gastronómicas
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Barcelona sigue ampliando la oferta de barras con una gran cocina. Algunas se han renovado o trasladado, otras están de aniversario y las hay que acaban de abrir
Estos son los restaurantes que ha recomendado ‘Comer’ este 2024
La cocina del fuego es ahora la absoluta protagonista de Koy Shunka
Esta ciudad mantiene una interesante y variada propuesta gastronómica. Se emprende con los pies en el suelo, por lo que abundan los proyectos pequeños y singulares, en su mayoría con equipos reducidos y espacios modestos, que han adaptado horarios y días de apertura a sus posibilidades. Pero Barcelona es también ciudad de restaurantes de alta cocina y la única en España con cuatro tres estrellas Michelin: Lasarte, ABaC, Cocina Hermanos Torres y Disfrutar. Este 2024, que despediremos en un par de días, quedará como el año en que por primera vez un restaurante de la capital catalana encabeza la lista The World’s 50 Best Restaurants, el citado Disfrutar, en el mismo año en que estrenaban esa máxima distinción en la guía roja.
También ha sido el año en que han puesto un pie en la ciudad reconocidos chefs que han traído aquí alguna de sus firmas —desde Dani García con Leña, a Luis Arévalo con Akiro o Roberto Ruiz con Jaiba MX). Pero 2024 ha destacado especialmente por el movimiento en las barras gastronómicas, un formato de restauración que gusta muchísimo a la clientela local y que atrae a quienes han venido de ruta culinaria. Son barras, en su mayoría, en las que el vino es también importantísimo.
El 2024 arrancábamos nuestra sección sabatina de crónica de restaurantes con la barra del japonés Suto (Violant d’Hongria Reina d’Aragó, 134), que estrenaba su primera estrella y donde el chef Yoshikazu Suto atiende a seis comensales con la ayuda de la sumiller Carolina Alarcón. Y ayer en la misma sección gastronómica de Guyana Guardian despedíamos la última semana del año visitando el nuevo Bisavis (Bruc, 85), del abogado convertido en cocinero Eduard Ros, quien hace seis años abría una pequeñísima barra con el mismo nombre donde oficiaba solo, en la calle Tavern. Una barra que acaba de trasladar, para disponer de más espacio y, como decía él mismo, para salir de la zona de confort en la que se había instalado y seguir aprendiendo de cocina y de vinos.
Se acaba de trasladar a un espacio más amplio Bisavis y en los próximos meses lo hará Direkte Boqueria
Ha sido un año de traslados, de reformas y novedades. Está a punto de mudarse también el equipo de Arnau Muñío en Direkte Boqueria (Les Cabres, 13), al que todavía puede visitarse en la que ha sido su privilegiada ubicación, en uno de los laterales de la Boqueria, donde se cumple aquel tópico de una pequeña gran cocina. Muñío está echando de menos el diminuto local que ocupan, al que no renunciará, pero aún ha de pensar a qué lo destinará. De momento, está enfrascado en las obras del nuevo local en el que se instalarán, en la calle París, esquina con Enric Granados.
El restaurante Direkte Boqueria, del cocinero Arnau Muñío
Este año se ha transformado otra de las grandes barras de la ciudad; la del Koy Shunka (Copons, 7). Hideki Matsuhisa, con la ayuda del arquitecto Pere Cortacans, ha dado un giro al interiorismo para hacerlo más acogedor y acorde con su idea de ensalzar esa cocina del fuego que ahora es la absoluta protagonista. Matsuhisa se ha despojado de artilugios modernos para plantar en el centro una cocina de leña y carbón con la que quiere avanzar en la excelencia por el camino de la autenticidad y lo ancestral.
Si ha habido una barra que ha dado de que hablar en 2024 es la de Glug (París, 77), con larga lista de espera debido al éxito de su acertada propuesta. Los cocineros Beatrice Casella (ex jefa de cocina de Hisop) e Iván García (ex Direkte Boqueria) abrieron juntos el pasado verano un establecimiento con una larga y cómoda barra y muy poquitas mesas, donde el vino y la cocina salada y dulce comparten protagonismo. Las buenas críticas y los reconocimientos —en el último Gastronomic Forum Barcelona se proclamaron mejores cocineros del 2024— dispararon la demanda de un local que arrancó de la mejor manera.
Beatrice Casella e Iván García, de Glug.
Este año que acaba ha sido también de aniversarios: Albert Raurich y Tamae Imachi han celebrado por todo lo alto los tres lustros de su Dos Palillos (Elisabets, 9). Y lo han hecho con un menú degustación que a lo largo de todo el año ha ido repasando algunos de los platos más interesantes de su repertorio, siguiendo el paso de la estacionalidad.
También cumple años Aürt, en este caso cinco años desde que dejaron la diminuta cocina de Terrassa para trasladarse al hotel Hilton Diagonal Mar, donde sigue avanzando su altísima cocina para degustar en una barra. Artur Martínez y su equipo también han preparado para conmemorar el aniversario un menú con algunos de los platos que han dejado más huella durante su trayectoria.
Artur Martínez, chef del restaurante Aürt,
Frank Beltri y Nicolás de la Vega, dueños de una de otra de las barras de alta cocina en la ciudad, Slow& Low (Comte Borrell, 119), con etrella Michelin desde 2023, han abierto este año una barrita pequeña y sin otras pretensiones que servir buenas tapas y platillos, el Bar Canyí (Sepúlveda, 107), que es todo un éxito.
Como siguen siéndolo algunas de las barras más atractivas y consolidadas de la ciudad, desde la de Coure (pasaje Marimon, 20), a la de Pur (pasaje de la Concepció, 11), Caelis (Via Laietana, 49), Xavier Pellicer (Proveça, 310), Gresca (Provença, 230), Mont Bar (Diputació, 220), Tangana (Riera Sant Miquel, 19), Suru Bar (Casanova, 134), El Quim de la Boqueria (La Rambla, 91) o La Pubilla (Plaza de la Llibertat, 23).