Cuando llega el otoño, muchas personas piensan inmediatamente en vitaminas, suplementos y algún jarabe para reforzar el sistema inmune. En esta estación se producen cambios que pueden afectarnos, como son la disminución de luz solar, la bajada de temperaturas, días cortos, crecimiento de virus respiratorios… Nuestra fisiología responde: bajan los niveles de vitamina D, los ritmos circadianos pueden alterarse y aumentan las demandas de adaptación corporal.
En esta estación, los “despertares” del sistema inmunológico son más frecuentes: mucosas más vulnerables, cambios en exposición ambiental, alteraciones de la microbiota intestinal y respiratoria. La visión integral de Ana Masbeya, (TSD y Psiconeuroinmunóloga), va más allá de la suplementación: “Cuerpo, mente y emociones están interconectados. No basta con dar una vitamina si la persona duerme mal, vive en estrés constante o no tiene un entorno psicoemocional saludable”.
Muchos suplementos pueden ser muy útiles y hoy compartimos los favoritos de Ana Masbeya para el otoño-invierno, pero sin olvidar que no sustituyen la alimentación, los hábitos ni el entorno. Deja claro que “lo suplementario debe evaluarse como parte del conjunto, bajo supervisión profesional, siempre”.
Suplementos que pueden ayudarte
Mico Five de Hifas de Terra
Mico Five de Hifas de Terra.
Cuando el cansancio o el cambio de estación debilitan las defensas, Mico-Five se convierte en un gran aliado. Este suplemento combina cinco hongos medicinales —Reishi, Maitake, Shiitake, Champiñón del Sol y Chaga— conocidos por su capacidad para reforzar el sistema inmunitario y mejorar la vitalidad.
Elaborado solo con la parte más activa de cada hongo, sin micelio ni alérgenos, ofrece una fórmula pura y eficaz, apta para veganos y celíacos. Su acción sinérgica multiplica los beneficios de cada ingrediente, ayudando al cuerpo a responder mejor frente al estrés y el agotamiento.
Inmunity Booster Belevels
Inmunity Booster Belevels.
Cuando las defensas bajan o la digestión se resiente, InmunoBalance ofrece una solución completa que trabaja desde dentro. Su fórmula combina L-Glutamina, Lactoferrina y NAC para reforzar el sistema inmunitario y proteger frente a infecciones y agentes externos.
Pero su acción va más allá: gracias a Pylopass y Digezyme, mejora la salud intestinal y la digestión, ayudando a reducir la hinchazón y a mantener una microbiota equilibrada. Además, ingredientes naturales como el jengibre y el calostro contribuyen a disminuir la inflamación y favorecer la recuperación muscular.
Vitamina C de Solaray
Vitamina C de Solaray.
Tu defensa diaria, energía y piel más firme en una cápsula.Tecnología liposomal para máxima absorción y efecto prolongado.Sin gluten, vegana y pura, pensada para tu bienestar real. Perfecta para recuperar energía, reforzar defensas y cuidar tu piel desde dentro.
Coco Vit D de Hifas de Terra
Coco Vit D de Hifas de Terra.
A veces, lo más pequeño marca la diferencia. Una sola gota de esta vitamina D3 líquida altamente concentrada (con 2000 UI) basta para cubrir la dosis diaria recomendada y mantener los niveles óptimos que el cuerpo necesita para sentirse fuerte y equilibrado.
Su fórmula combina máxima absorción y pureza, gracias al aceite MCT de coco, que mejora la biodisponibilidad y facilita su asimilación. El resultado: una vitamina D3 eficaz, fácil de tomar y con un extra de energía natural.
Aldous Vitamina C 1000 mg por dosis diaria + Zinc y Q10
Aldous — Vitamina C 1000 mg por dosis diaria + Zinc y Q10.
Cuando el cansancio y la fatiga se hacen notar, este suplemento combina 1000 mg de Vitamina C, 40 mg de Coenzima Q10 y 20 mg de Zinc para cubrir tus necesidades diarias con solo dos comprimidos. Una fórmula completa que refuerza el sistema inmunitario, protege frente al estrés oxidativo y contribuye al metabolismo energético, ayudando a mantener la vitalidad y el bienestar general.
Además, su acción es integral: favorece la formación de colágeno, cuida la función cognitiva y la vista, y apoya la salud de huesos, cartílagos y piel.
Zinc Citrate con semillas de calabaza
Zinc Citrate con semillas de calabaza.
Energía, defensas y bienestar celular. Favorece la regeneración de tejidos, la salud de piel, uñas y cabello, y mantiene huesos y dientes fuertes. Protege tus células del estrés oxidativo y apoya un sistema inmune equilibrado. Contribuye a una digestión saludable y ayuda a cuidar la mucosa de la garganta. Esencial para sentirte activo, protegido y en equilibrio cada día.
Cada persona tiene sus necesidades
La especialista advierte que muchos de los problemas inmunes tienen raíces en desequilibrios digestivos: hinchazón, disbiosis (crecimiento desbalanceado de especies bacterianas), mucosas debilitadas, intolerancias, etc. “Lo que refuerza la inmunidad en una persona puede no ser ideal para otra, dependemos de donde partimos y como está actualmente nuestro sistema de defensas, de la edad y el sexo, dónde vivimos y cuál es nuestro entorno laboral, cómo está nuestro metabolismo y cuáles son nuestros antecedentes. Debemos trabajar con planes adaptados y en equipo de forma multidiscipinar”, detalla.
La PNIE nos advierte también que existen factores que impactan mucho más de lo que creemos en cómo responde nuestro sistema inmune y que debemos analizar. Los más destacados son el descanso, regular los ritmos circadianos, el manejo del estrés, el ejercicio, una buena hidratación, la exposición a entornos menos tóxicos y evitar los excesos.
“Un problema en la microbiota intestinal puede debilitar nuestro sistema inmune. La microbiota puede regular la respuesta inmunitaria para evitar reacciones excesivas o dar origen a inflamaciones crónicas, provocando, aun no siendo la causa única, alergias/intolerancias alimentarias, infecciones de repetición u otras enfermedades crónicas o autoinmunes”, explica Masbeya. Y sentencia: “La verdadera inmunidad se cultiva cada día con tus hábitos”.
Cómo cuidarnos en otoño
El otoño nos invita a calentarnos para activar el metabolismo con alimentos como el caldo de huesos, sopa miso, grasas saludables como las del pescado azul pequeño y otros alimentos que ayudan al sistema inmune como las setas shitake, las nueces de Brasil, los higos, castañas, la granada, el boniato y la calabaza, huevos, críticos… alimentos ricos en vitamina A, B6, B9, B12, C, D, E y minerales como el zinc, selenio, magnesio o el hierro entre otros. También hay que vigilar, no abusar de un mismo alimento e ir rotándolos, ya que la dosis en las que los tomamos pueden beneficiarnos o perjudicarnos.
En conclusión, reforzar la inmunidad este otoño es mucho más que consumir vitaminas o suplementos. Implica atención cuidadosa a diversos frentes: alimentación variada y rica en nutrientes y fibra, microbiota saludable, buen descanso, manejo del estrés, ejercicio adecuado, entorno saludable.
En opinión de Ana Masbeya: “El enfoque PNI permite articular todos estos factores, individualizarlos y hacer cambios sostenibles, siempre bajo supervisión de un médico especialista si se precisa”.




