¿Vale la pena correr el riesgo de darle una segunda oportunidad a alguien? Es la pregunta que el psicólogo y divulgador mexicano Farid Dieck lanza a su audiencia en TikTok. En un mundo donde el amor propio y los límites emocionales están cada vez más en el centro del debate, Dieck propone una mirada más compasiva hacia la toma de decisiones pasadas.
Lejos de juzgar de forma tajante si dar segundas oportunidades está “bien” o “mal”, Dieck invita a reflexionar sobre las motivaciones personales que llevan a tomar esa decisión. “¿Vale la pena correr el riesgo por esa persona? ¿Por qué confías en ella? ¿Por qué crees en ella? ¿Por qué ves el potencial?”, plantea. “Si la respuesta es sí, adelante”.
Aprender a no juzgarse con dureza
Una de las claves de su discurso es el reconocimiento de la ignorancia pasada como parte natural del proceso de crecimiento personal. “Es absurdo condenar la ignorancia del pasado desde la sabiduría presente”, cita Farid, en referencia a una frase de Dorz. La frase invita a dejar de castigarse por decisiones que, en su momento, parecían las mejores posibles.

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“No tienes forma de saber lo que va a suceder”, insiste. En ese sentido, si una persona decidió dar una segunda oportunidad con buena intención, incluso si el desenlace fue negativo, esa elección sigue teniendo valor. “Hubieras dicho ‘qué bueno que le di la segunda oportunidad’ si te hubiera salido bien”, explica. Por eso, añade, hay que ser justos también con uno mismo y reconocer que se actuó desde la conciencia que se tenía entonces.
Paz con el resultado. La reflexión del psicólogo se centra en encontrar serenidad frente a las decisiones tomadas. “Creo que es la mejor manera de estar en paz con el resultado, porque tú hiciste lo que mejor pensaste, lo que mejor creíste que iba a funcionar en ese momento”, afirma.

Pareja discute
Este tipo de contenido ha conectado con una audiencia que busca no solo respuestas emocionales, sino también herramientas para navegar con más autocompasión las complejidades de las relaciones humanas. Dar una segunda oportunidad no es sinónimo de debilidad —viene a decir Dieck—, sino un acto valiente si nace desde la convicción personal.
Una mirada empática a la experiencia
La propuesta de Farid Dieck encaja en una corriente más amplia dentro de la psicología actual: la necesidad de integrar las emociones, los errores y la incertidumbre como parte del camino de autoconocimiento. En lugar de cargar con la culpa o el reproche, el enfoque pasa por observar nuestras decisiones desde una perspectiva más amable, más madura y más comprensiva.