Tom Holland y su entrenamiento de 20 minutos al día y 3 ejercicios que explican su extraordinario cambio físico: “Es genial, no tienes que pensar en nada”

Tom Holland, conocido mundialmente por encarnar a Spider-Man, ha sorprendido recientemente por su transformación física a los 29 años. Lejos de los entrenamientos tradicionales de gimnasio, el actor británico apuesta por una fórmula eficaz, breve y sin complicaciones: un circuito de CrossFit llamado Cindy, que realiza durante 20 minutos al día.

“Es genial, no tienes que pensar en nada; solo cuentas las rondas”, asegura el intérprete, que ha encontrado en este formato AMRAP (tantas rondas como sea posible) una manera eficiente de mantenerse en forma a pesar de su apretada agenda.

20 minutos que marcan la diferencia

Este protocolo de CrossFit está compuesto únicamente por tres ejercicios con el propio peso corporal: 5 dominadas, 10 flexiones y 15 sentadillas. El objetivo es repetir ese circuito tantas veces como se pueda en 20 minutos, descansando lo mínimo para no comprometer la técnica. Según el propio Holland, su récord está en 27 rondas. Una cifra que habla por sí sola.

Además, cuando está más cansado, recurre a una versión alternativa: “Si me siento cansado, hago una ronda por minuto, cada minuto, así que haces 20 rondas”, explica el actor, demostrando que incluso en sus días bajos mantiene una rutina exigente.

Chaleco lastrado

El extra que eleva la intensidad. Para subir el nivel de dificultad, Holland añade un chaleco lastrado a su entrenamiento, lo que convierte estos movimientos básicos en un desafío de alto rendimiento. “Siempre entreno con un chaleco lastrado, ¡es la única forma de hacerlo!”, confiesa.

Este accesorio no solo incrementa el esfuerzo cardiovascular, sino que potencia el desarrollo muscular y mejora la resistencia general, algo esencial para su papel en el universo de superhéroes.

Los tres ejercicios que definen su físico

1. Dominadas (Pull-ups): Activan la musculatura de espalda, bíceps y core. Ya sea con técnica estricta o con kipping, son clave para desarrollar fuerza funcional y control corporal.
2. Flexiones (Push-ups): Ideales para trabajar pecho, hombros y tríceps, aportan estabilidad al tren superior.
3. Sentadillas (Squats): Fundamentales para fortalecer piernas y glúteos, además de activar el metabolismo por la implicación de grandes grupos musculares.

Un entrenamiento con resultados visibles. El físico de Tom Holland no es el típico de un culturista, sino el de alguien que domina su propio cuerpo: ágil, funcional y resistente. Y eso es exactamente lo que busca con esta rutina, que puede realizarse en cualquier lugar, sin necesidad de maquinaria, y con resultados tangibles si se mantiene la constancia.