La presión por ser productivos constantemente se ha convertido en una de las grandes cargas emocionales de nuestro tiempo. Así lo expone el psicopedagogo Carles Alastuey en el espacio El Consultori, donde analiza la difícil realidad que atraviesan los jóvenes en la sociedad actual.
“Estamos en la sociedad de la productividad, de la exigencia constante, donde todo va encaminado a que hagas algo”, afirma. Sin embargo, esta cultura del rendimiento se combina con un mensaje de falsa libertad que tampoco facilita las cosas.

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“Disfruta ahora, pero no podrás realizarte”
La contradicción de los jóvenes. Según Alastuey, el discurso predominante anima a los jóvenes a “aprovechar y disfrutar del momento”, algo que en apariencia es positivo. El problema es que este mensaje llega en un contexto donde la independencia real es cada vez más difícil de alcanzar: alquileres imposibles, empleos precarios y sueldos que no permiten planificar el futuro.

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“El hedonismo de 'disfruta el momento' está traicionado por una sociedad donde la productividad es el valor máximo. Una vida no productiva genera frustración y dificultad para imaginar el futuro”, explica el psicopedagogo.
La frustración de no poder construir un proyecto vital. Alastuey alerta de que cada vez más jóvenes sienten que su futuro será peor que su presente, lo que alimenta una “cultura del miedo” que paraliza. Muchos se ven atrapados en la contradicción entre lo que la sociedad les dice que “deben ser” y lo que realmente pueden lograr con las condiciones actuales.

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No poder emanciparse, no contar con una estabilidad laboral y económica, ni poder planificar una familia son factores que, según el experto, están convirtiendo a gran parte de esta generación en víctimas de un sistema que les hace sufrir.
Un reto urgente para la sociedad
La reflexión de Carles Alastuey pone sobre la mesa un reto generacional: cómo ofrecer a los jóvenes un futuro en el que puedan realizarse sin sentirse atrapados entre la exigencia de producir y la imposibilidad de construir un proyecto vital sólido.