¿Alguna vez te has preguntado por qué, bajo presión, reaccionas de forma inesperada? Los arquetipos de personalidad, popularizados por Jung, pueden tener la respuesta. Los arquetipos de personalidad, concepto popularizado por el psicólogo suizo Carl Gustav Jung, siguen siendo una herramienta clave para comprender la conducta humana. Estos modelos universales actúan como patrones simbólicos que moldean la forma en que pensamos, sentimos y nos relacionamos con el mundo.
Álex Rovira es uno de los pensadores y divulgadores más influyentes del ámbito del desarrollo personal y el liderazgo en lengua española. Economista, escritor y conferenciante, ha centrado su trabajo en explorar la relación entre la psicología, la motivación y el éxito entendido no como un fin material, sino como una consecuencia del autoconocimiento y la acción coherente. En una de sus últimas intervenciones en el podcast 'Tengo un plan' ha reflexionado sobre la influencia de los arquetipos de personalidad en la conducta humana: “Cuando estos perfiles se estresan aparece su sombra”, empieza diciendo.
Diferentes tipos de personalidad
“Una persona no es un único perfil, sino que lo tiene todos”
Clasificación. A lo largo del tiempo, se han desarrollado numerosos modelos para clasificar y comprender los comportamientos humanos, desde el test de personalidad Myers-Briggs (MBTI) hasta el Eneagrama o el popular modelo DISC de colores, muy utilizado en el ámbito empresarial. Todos comparten un mismo propósito: descifrar la complejidad del ser humano y ofrecer herramientas para mejorar la comunicación, el liderazgo y las relaciones interpersonales.
Método propio. Alex Rovira ha desarrollado su propio sistema, inspirado en fuentes como el análisis transaccional, el mapa de la consciencia de David Hawkins o el process communication management. Su propuesta tiene el nombre de 'Modelo de Transformación Vital y Liderazgo Integral'.
El dilema de la personalidad es uno de los más importantes en la vida de una persona
Características. El modelo se apoya en la idea de que liderar implica, antes que dirigir, transformarse a uno mismo. Desde esa transformación interior, que integra valores, propósito y coherencia emocional, surge un liderazgo más consciente, empático y orientado al bien común. Rovira lo concibe como un proceso de crecimiento vital que trasciende el éxito profesional para abrazar la plenitud humana. Imaginemos a Marta, una líder-promotora que, bajo presión, comienza a imponer su criterio, generando tensiones en su equipo. Reconocer su sombra le permite reconducir la situación y fomentar la colaboración. Según Rovira, ‘el autoconocimiento es la base de cualquier transformación real.
Concretamente se basa en seis perfiles principales: “Una persona no es un único perfil, sino que lo tiene todos. Algunos se potencian por genética o por condicionamiento vital y otros se pueden desarrollar con consciencia”, señala.
Seis perfiles de personalidad
- El empático-sociable es aquel que se comunica desde la emoción y destaca por su sensibilidad y compasión. Son personas cercanas, afectuosas y con gran capacidad para conectar con los demás. Suelen brillar en profesiones asistenciales o de acompañamiento. Cuando aparece su sombra, el empático puede tornarse dependiente, histriónico o victimista, buscando aprobación constante.
- El metódico-perfeccionista se rige por el pensamiento lógico y estructurado. Se caracteriza por su organización, disciplina y capacidad analítica, siendo idóneo para tareas técnicas o financieras. Bajo estrés, su sombra emerge en forma de rigidez, exigencia y crítica excesiva hacia sí mismo y los demás.
- El rebelde creativo se relaciona con el mundo desde la reacción emocional y el sentido del humor. Son personas espontáneas, innovadoras y provocadoras, con una notable inteligencia creativa. Sin embargo, cuando se desequilibran, pueden mostrar una actitud pasivo-agresiva, desafiante o sarcástica, oponiéndose por sistema.
- El líder-promotor orienta su energía a la acción, los resultados y la transformación. Son individuos con alta inteligencia práctica, ambición y capacidad de influencia, habituados a asumir riesgos. En su sombra, este perfil puede volverse autoritario, narcisista o agresivo, imponiendo su criterio sobre los demás.
- El perseverante-tenaz basa su comportamiento en valores firmes y principios éticos. Son personas constantes, con fuerte sentido del deber y orientación al compromiso, habituales en ámbitos vocacionales o institucionales. En momentos de tensión, su lado oscuro se manifiesta en una visión intransigente o dogmática, considerando enemigo a quien no comparte su visión.
- El soñador-meditativo es el perfil más introspectivo. Posee una gran inteligencia abstracta y facilidad para la concentración, lo que le permite abordar tareas repetitivas sin agotarse. Sin embargo, cuando se estresa, su sombra aparece en forma de bloqueo, desconexión o inhibición, quedando paralizado ante la acción.
Versión avanzada. Rovira explica que tiene posee una versión avanzada con más perfiles, que amplía la comprensión de los distintos tipos de inteligencia: emocional, racional, creativa, práctica, ética y abstracta. Cada una de ellas se manifiesta en proporciones distintas, dependiendo del contexto vital y de la madurez emocional de cada individuo.
Reflexión. En un momento en que las empresas buscan líderes capaces de inspirar, no solo de gestionar, el enfoque de Rovira adquiere especial relevancia. Su propuesta combina psicología, ética y espiritualidad práctica, ofreciendo una alternativa al liderazgo puramente instrumental. En definitiva, el modelo invita a repensar el poder no como dominio, sino como influencia positiva al servicio de los demás. Descubrir tu sombra puede ser incómodo, pero también el primer paso hacia una vida más plena.

