El cuerpo y la mente están profundamente conectados. El estrés, la ansiedad o la tristeza no solo se sienten en la cabeza: también habitan en la respiración entrecortada, en los hombros tensos, en el pecho cerrado o en el estómago encogido. Por eso, aprender a escuchar y regular el cuerpo es una forma poderosa de influir en el estado mental.
Ana Ibáñez es una destacada neurocientífica y fundadora de MindStudio, un centro especializado en el entrenamiento cerebral para optimizar el rendimiento y el bienestar. En su charla 'Debes diseñarte días felices' para el canal de Estoicismo en Español, la experta ha hablado de los beneficios de controlar la mente desde nuestro cuerpo.
Ana Ibáñez es investigadora en neurociencia e ingeniera superior química.
“La respiración es el camino directo para calmar el cerebro o acelerarlo”
Aprende a usar tu respiración como herramienta para regular tu energía. No se trata solo de calmarse, también puedes activarte si lo necesitas.
Cuando sientas que te falta motivación o estás con la energía baja, haz respiraciones cortas y rápidas. Esto estimula el sistema nervioso simpático y te pone en marcha.
Ana Ibáñez destaca que el cerebro puede reprogramarse constantemente a través de la experiencia y el pensamiento
Si estás estresado o con ansiedad, haz lo contrario: respira profundo, lento y por más tiempo. Así activas el sistema parasimpático y ayudas a tu cuerpo a relajarse.
Tu sistema nervioso tiene dos modos: uno que te acelera y otro que te calma. La respiración es el mando con el que puedes elegir en qué estado quieres estar.
No dependas solo de tu estado emocional para actuar. Usa la respiración como una herramienta para cambiar cómo te sientes desde el cuerpo, hacia la mente.
Entrenar tu cerebro empieza por conocer cómo afecta tu respiración a todo tu sistema. No lo subestimes, es más poderoso de lo que parece.

