La microbiota, compuesta por billones de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos, no solo participa en la digestión, sino que regula la inmunidad, la inflamación, el metabolismo e incluso la salud mental. Algunos científicos la describen como una “huella dactilar biológica”, única en cada persona, moldeada por la genética, la dieta, el entorno, los medicamentos y el estilo de vida.
Asun González es una asesora nutricional que ha protagonizado uno de los capítulos más recientes del podcast “Tiene Sentido”. En su intervención, ha reflexionado sobre cómo la microbiota puede estar silenciosamente detrás de los problemas de salud de muchas personas.
Microbiota
“Una persona con eccemas o fatiga puede tener su origen en una microbiota desequilibrada”
¿Qué es el SIBO? Por sus siglas en inglés (Small Intestinal Bacterial Overgrowth), es un trastorno digestivo que significa sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. En condiciones normales, el intestino delgado tiene una cantidad mucho menor de bacterias que el colon. Estas bacterias cumplen funciones importantes, como ayudar a digerir alimentos o sintetizar ciertas vitaminas. Pero en el SIBO, ese equilibrio se rompe: las bacterias crecen de forma descontrolada en el intestino delgado y fermentan los alimentos antes de que el cuerpo los absorba correctamente, especialmente los carbohidratos.
Microbiota
Síntomas de desequilibrio. Algunos de los síntomas conocidos de esta alteración de la microbiota son hinchazón, gases o barriga inflada. La experta señala que hasta un 80% de la población asegura sufrir molestias digestivas.
Horarios. La mayoría de nuestros hábitos han cambiado demasiado rápido para que el cuerpo humano haya podido adaptarse. En el caso de la microbiota, sus ritmos se alteran cada vez que comemos fuera de hora: “Lo ideal sería desayunar a las nueve y cenar a las cuatro”, reconoce la asesora nutricional.
Microbiota
Conexiones más allá del intestino. Asun subraya que hasta condiciones como rosácea o eccema pueden estar vinculadas al SIBO, dado que el 70 % del sistema inmunitario reside en el intestino. En el eje intestino‑cerebro,l os síntomas pueden incluir fatiga, niebla mental, insomnio e incluso alteraciones emocionales.
Factores que predisponen. La experta afirma que el SIBO puede ser desencadenado por varios elementos: estrés, mala alimentación, uso de antibióticos, viajes con diarrea del viajero o intoxicaciones, enfermedades sistémicas, uso prolongado de algunos medicamentos como el omeprazol.

