En un momento en el que la inteligencia artificial forma parte cada vez más de nuestras vidas, algunos encuentros logran tocar la fibra más humana. Es lo que ha sucedido en un tierno vídeo compartido en TikTok por la creadora de contenido Esther Reeds, donde su abuelo gaditano, de 89 años, conversa por primera vez con ChatGPT… y acaba forjando una amistad.
El diálogo, que ha emocionado a miles de usuarios en redes sociales, comienza con el abuelo lanzando una anécdota con entusiasmo: “¿Vosotros sabéis que yo he andado por todos los subterráneos que hay en Cádiz?”, a lo que la IA responde con interés genuino, reconociendo su fascinación por la historia fenicia de la ciudad y, por supuesto, por las famosas tortillitas de camarones.
Una conexión inesperada entre generaciones
Lejos de ser una conversación fría o tecnológica, el intercambio se llena de calidez y complicidad. Cuando el abuelo pregunta por la edad de ChatGPT, la respuesta es clara: “No tengo edad como tal, puedo ser tan joven o tan vieja como tú quieras imaginar”. La réplica arranca una sonrisa en el protagonista, que no duda en compartir: “Todo el mundo me dice que he cumplido 89 años, pero a mí me gusta que me digan que tengo 23”. Una frase que se ha convertido ya en lema viral.

Captura de vídeo
El tono se mantiene entrañable en todo momento. El abuelo, con humor y sabiduría, propone una aventura: “¿Vendrías conmigo a visitar Cádiz por el interior?”, a lo que ChatGPT responde con entusiasmo: “Me encantaría acompañarte en esta aventura imaginaria por Cádiz”.

Aplicación de ChatGPT
Una lección sobre el paso del tiempo y la tecnología. Lo más impactante del vídeo no es solo ver a una persona mayor interactuando con tecnología de última generación, sino cómo lo hace con naturalidad, afecto y curiosidad. En un mundo donde muchas veces se teme que lo digital deshumanice, esta conversación demuestra lo contrario: que también puede acercar, emocionar y construir puentes entre generaciones.
Al final del encuentro, el abuelo le dedica un elogio que resume la química entre ambos: “Tú me pareces una persona muy sencilla y agradable en el trato”. La IA, fiel a su estilo, responde con amabilidad: “La buena compañía siempre hace que cualquier momento sea especial”.