Poner límites a los más pequeños no es un acto de rigidez, sino una forma de cuidado. Lejos de ser una imposición arbitraria, las normas claras y consistentes les ofrecen a los niños un marco de seguridad que les permite comprender qué esperar del mundo que los rodea. En esa estructura encuentran contención, aprenden a regular sus emociones y desarrollan habilidades sociales que les acompañarán durante toda la vida.
Eva Matsa es una madre con presencia en TikTok que ha publicado un vídeo reflexionando sobre los beneficios de establecer límites con los más pequeños: “Muchas veces tenemos dudas en cómo poner límites y parece que hasta que no pegas dos gritos tu hijo no te hace caso”, empieza diciendo.

Un padre poniendo límites a sus hijos
“Si tu hijo hace una pataleta, lo mejor es marcharse, rebajar la energía y volver a entrar”
Cansancio. La experta habla del cansancio de muchas madres y padres que sienten que pasan la mayor parte del tiempo repitiendo las mismas cosas: “La clave de todo es levantarte. Dilo una sola vez y haz que se cumpla”, comenta.
¿Cómo poner el límite? Debemos mantenernos firmes, estar en calma y mostrar mucha determinación: “Levántate y dile que por zonas como museos o hospitales no se puede correr y que no lo vas a permitir. Hazlo con una sonrisa. Si hace una pataleta, lo mejor es marcharse, rebajar la energía y volver a entrar. Así tantas veces como sean necesarias”, recomienda.

Poner límites a los hijos es clave
Ventajas. Matsa reconoce que es un proceso agotador pero mucho más afectivo que el resto de alternativas: “Lo mejor de esto es que poco a poco irás ganando autoridad y a largo plazo no vas a tener que repetir las cosas cincuenta veces. Físicamente es agotador pero en un tiempo lo vas a agradecer tanto, porque cuando te acostumbras a poner límites bien puestos, no te para nadie.
No te exijas la perfección. La maestra reconoce que no todas las veces se consigue mantener la calma y que no puede evitar alzar la voz de vez en cuando: “Luego me toca pedir disculpas porque no me gusta ir gritando por ahí.