¿A qué edad es adecuado que un niño tenga su primer móvil? La pregunta se ha convertido en un debate recurrente en hogares y escuelas, reflejando la tensión entre la necesidad de adaptación tecnológica y la preocupación por el impacto en la infancia.
Expertos en psicología infantil y pedagogía coinciden en que no existe una edad universal, sino que depende del grado de madurez del menor y del uso que se le vaya a dar al dispositivo. Sin embargo, advierten que entregar un teléfono inteligente demasiado pronto puede exponer a los niños a riesgos como la sobreexposición a pantallas, la dependencia digital, el acceso a contenidos inapropiados o el ciberacoso. El cantante irlandés Robbie Williams ha reflexionado sobre ello en una reciente entrevista para ITV: “Voy a retrasar el hecho de comprarles un teléfono a mis hijos todo lo humanamente posible”, empieza diciendo.

Un grupo de niños utilizando el teléfono móvil
“Los teléfonos móviles pueden ser adictivos y reducir la cantidad de juego social, activo y creativo en el que los niños participan”
Hijos. Ayda Field y Robbie Williams tienen cuatro hijos: Theodora (12) Charlie (10) Colette (7) y Beau (5). Los progenitores decidieron mantener a sus hijos fuera del ojo público tanto como pueden.
Califica a los teléfonos como una droga. El cantante reflexionó con crudeza sobre la realidad de la toxicidad de las redes sociales en adultos y adolescentes: “Así de simple. Tengo 51 años. No puedo lidiar con la naturaleza corrosiva de Internet y esas cosas. Me duele. Me arruina el día. ¿Cómo puedo darle esta droga a un niño de 12 años? ¿Cómo puedo darle esta droga a uno de siete años? Es abuso.”, comenta.

Cada vez hay más niños con móvil.
Argumento. Williams también aseguró que ya tiene preparada la respuesta para cuando sus hijos le digan que todos sus amigos ya tienen un teléfono móvil: “Y sabes que van a decir, están en la escuela, ‘otras personas tienen teléfonos, ¿por qué no puedo tener uno?’ Mala suerte”, afirma.
La opinión de los expertos. Amanda Gummer es CEO de FUNdamentally Children y fundadora de Goodplayguide.com relaciona el uso tempranos de estos dispositivos con el miedo y la seguridad de los más pequeños: “Se ha vuelto algo mucho más común, a menudo impulsado por la preocupación de los padres por la seguridad al jugar afuera y por el deseo de los niños de mantenerse al día con sus compañeros”, explica.
Riesgos. La experta advierte que los teléfonos pueden exponer a los niños a riesgos como el acoso en línea, el uso excesivo de pantallas o contenido inapropiado antes de que estén emocionalmente preparados para manejarlo: “Pueden ser adictivos y reducir la cantidad de juego social, activo y creativo en el que los niños participan.”, termina diciendo.